El Gobierno de Nicaragua saludó el miércoles a Venezuela por su 207 Aniversario del Grito de Independencia, obviando la situación crítica que vive ese país, lo que para el ex vicecanciller Víctor Hugo Tinoco significa que el orteguismo no puede solidarizarse con su par venezolano porque eso implica criticar a la Organización de Estados Americanos (OEA), en momentos que mantiene un diálogo con este organismo internacional.
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“Pedimos a Dios que derrame sobre esa patria querida los dones del Espíritu Santo, para que ese bravo pueblo, tan nuestro, tan de todos, avance, respaldado y fortalecido su vigor y su gloria, como dice Rubén, a cada paso, a cada instante, en cada batalla memorable que se libra hoy para confirmar su independencia”, expresaron el presidente y la vicepresidenta designados por el poder electoral, Daniel Ortega y Rosario Murillo, en una carta enviada al Gobierno de Venezuela, encabezado por Nicolás Maduro.
Piden Carta Democrática
En las calles de Venezuela, los ciudadanos exigen la renuncia de Maduro, sucesor del fallecido Hugo Chávez. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, pide la aplicación de la Carta Democrática Interamericana para expulsar a Venezuela del Consejo Permanente de ese organismo.
Mientras tanto, en Nicaragua, el gobierno de Ortega mantiene un proceso de conversaciones con la OEA, después de la crisis institucional que vive el país desde este que regresó al poder en 2007.
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La falta de transparencia electoral, la corrupción institucional, el abuso de poder, las violaciones a los derechos humanos en el gobierno de Ortega, provocaron que congresistas estadounidenses impulsen una iniciativa de Ley que impone sanciones económicas a Ortega, denominada Nica Act. Las conversaciones de Ortega con la OEA surgen a partir de la amenaza de esa ley.
Para Tinoco, las conversaciones con la OEA impiden que se pronuncie a favor del gobierno de Maduro y es por eso que solo envía un discurso vacío. “Cuando obvian eso (la situación de Venezuela), lo que están reflejando es que el orteguismo en Nicaragua está cogido en una contradicción. No se puede solidarizar abiertamente con su par autoritario en Venezuela, porque tendría que atacar a la OEA, a Almagro y a los mismo Estados Unidos”, dijo Tinoco.
Aún así, Nicaragua ha expresado su apoyo a Venezuela ante el Consejo Permanente de la OEA y consideró una injerencia abordar la situación de Venezuela en el organismo internacional. Para los críticos en Nicaragua, esta contradicción significa que Ortega no va a cumplir los acuerdos que está firmando con la OEA.
Diálogo con OEA
El proceso de diálogo entre el gobierno de Ortega y el secretario general de la OEA es para “fortalecer la democracia”, la cual es considerada inexistente por la oposición política, debido a los fraudes electorales que han mantenido en el poder a Ortega y su esposa Rosario Murillo.
Tinoco también opinó que el desenlace de la crisis política de Venezuela podría causar un efecto dominó en los países integrantes del proyecto político regional Alba (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), que fundó Chávez en 2004.
Tinoco explicó que la salida de Maduro del poder “significaría la insostenibilidad de estos regímenes que pensaron gobernar eternamente con base en la consigna de crecimiento económico sin libertades democráticas”.
Situación de Venezuela
Los venezolanos atraviesan una crisis política, agravada por la elevada inflación y una grave escasez de medicinas y alimentos.
En las marchas multitudinarias de esta semana, se han registrado tres muertos por los enfrentamientos y la represión del gobierno de Nicolás Maduro.
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Bajo la presidencia de Hugo Chávez, Venezuela hizo alianzas políticas con los países que firmaron el acuerdo del Alba (Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Argentina), que implica el suministro de petróleo a precio favorable a cambio de productos alimenticios en el caso de Nicaragua, pero con la baja de los precios internacionales del crudo en 2014, este flujo de cooperación disminuyó.
