Tras el choque entre el barco Capitán D y el buque de carga Jan Caribe, las autoridades determinaron que hubo impericia marinera del capitán del primer barco, quien no actuó apropiadamente para evitar entrar en rumbo de colisión contra el segundo.
Así lo determinó la comisión interinstitucional conformada por la Dirección de Transporte Acuático y la Fuerza Naval de Nicaragua.
El pasado 28 de marzo el buque Jan Caribe colisionó contra Capitán D cuando viajaba de El Rama a Bluefields, por el sector de Mahagani, en el río Escondido, provocando el hundimiento de la segunda nave que iba con carga y pasajeros.
La resolución establece que hubo “negligencia marinera” del capitán del Capitán D por no ponerse al frente de la emergencia en las acciones de control de pasajeros y dirección de la tripulación del buque para evacuarlos.
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Las autoridades señalan que el buque de carga Jan Caribe, disponiendo de un bote de rescate rápido, debió actuar con mayor beligerancia a fin de brindar mayor apoyo a la evacuación de pasajeros y tripulantes del buque colisionado para preservar la vida.
Una de las medidas que tomaron las autoridades es la suspensión definitiva de la licencia de capitán de cabotaje al segundo capitán del barco Capitán D, “por ser responsable directo de la colisión, de las pérdidas materiales ocasionadas y daños a la salud de las personas lesionadas, obstrucción de la vía de navegación por el hundimiento del buque de cabotaje, además de la contaminación provocada al río por el vertimiento de combustible y materiales ferrosos y de otro tipo que alterarán el ecosistema y calidad del agua de la vía fluvial”.
Las autoridades decidieron suspender la licencia de competencia nacional al “patrón” (capitán) del buque de cabotaje Capitán D por un año, por negligencia marinera y para poder obtenerla de nuevo deberá aplicar a un examen de suficiencia que demuestre su competencia.
Pueden apelar
El capitán de fragata José Berríos, jefe del Distrito Naval del Caribe, señaló que la resolución puede ser apelada ante las instancias superiores de la Fuerza Naval y la Dirección de Transporte Acuático, sin embargo esto no exime de las responsabilidades civiles y penales a las partes implicadas.