Los abrazos, besos y hasta compartir cama o sofá con su perro mascota podrían causarle molestias, si no tiene el cuidado de saber si el can posee algún tipo de hongos que con facilidad se alojan en las partes más sensibles de la piel del cuerpo humano.
Este planteamiento es parte de una tesis sobre dermatopatía en perros y el uso de laboratorios, equipos, diagnósticos y alteración de la piel, elaborada por Leonardo Ruiz Rayo, de la Universidad Antonio de Valdivieso (Uniav- Rivas).
Ruiz Rayo explicó que en la investigación se hizo una muestra en 54 perros, de los cuales solo cuatro estaban sanos, y los otros cincuenta presentaban algún tipo de hongos, entre ácaros u otodectes y sarcoptes, que son un tipo de hongos que afecta la piel de los perros y que también pueden contagiar a los humanos a través del contacto directo con el animal, explicó.
Detección
Para detectar estos hongos es necesario realizar un raspado de la piel de los canes y luego llevarlo al laboratorio donde a través de la lámpara de Wood y otros equipos de laboratorio con que cuenta la Uniav se detecta el tipo de hongo que afecta al perro, y así aplicar el tratamiento para curarlo.
“Estamos recomendando a la población que tiene perros de mascotas que tengan mucho cuidado cuando el perro presente algún tipo de afectación o coloración de la piel. Si el perro se rasca mucho o está botando pelo, se debe de llevar al veterinario para que lo diagnostique y mientras no hay un diagnóstico, no hay que chinear al perro, y deben darle su espacio al animal para no contagiarse”, recomendó Ruiz Rayo.
Solo tres personas habían sido infectadas por sus mascotas y se les recomendó a lo inmediato visitar a un dermatólogo, aseguró Ruiz Rayo.