A las puertas que una serie de proyectos de infraestructura inicien y cambien el rostro de Managua, Daysi Torres, inconstitucional alcaldesa de Managua, dijo que esperará hasta el final de este año para abordar los logros obtenidos durante su gestión, expresó en una de las escasas ocasiones que participaba en un acto relacionado a la Alcaldía.
“No vamos a hablar más de eso, cuando finalicemos el año yo voy a decir eso (refiriéndose a cuáles eran esos logros obtenidos)”, dijo a LA PRENSA.
Y sobre las críticas de su poca presencia pública, pese al rol de la autoridad que representa expresó que “a mi los únicos que me pueden criticar son los capitalinos que pagan sus impuestos, verdad, y los capitalinos, pues yo creo que están muy contentos y felices con la ciudad capital que tienen”, dijo.
Desde el punto de vista de Gilberto Lindo, experto en municipalismo, el desempeño de Torres en la actual administración se ha limitado a funciones protocolarias porque ha sido Fidel Moreno, secretario general de la comuna, quien ha asumido el papel protagónico.
“Debería ser el vicealcalde (Enrique Armas) por lo menos el que da la cara, el secretario general debería andar como apoyo si es el más capaz, pero como es el que realmente manda”, analizó Lindo, crítico de tal situación al señalar que no se hace honor a la decisión de la población cuando votó. Pese a esto Lindo valoró positiva la actual gestión municipal de Managua por los proyectos.
Desarrollo discrecional
Según el municipalista Gilberto Lindo, la gestión de Daysi Torres solo se empaña por la forma discrecional que se ha mantenido en los procedimientos de contrataciones y los tiempos de ejecución.
“Se justifican procesos de contratación amañados bajo la lógica que es urgente la obra, que es cierto que está siendo beneficiada la gente, pero está hecha de una manera indebida. No ganamos nada que una obra se haga si no sabemos que el costo es real. Hay secretismo”, lamentó Lindo al respecto.
Los Managuas también creen que hubo avance en Managua durante la gestión de Torres, pero extrañan “verle la cara” en momentos de emergencias o inauguración de proyectos.