Aunque reconoce los esfuerzos del Gobierno de Nicaragua para atraer inversión extranjera que contribuya al crecimiento económico del país, el informe Clima de Inversión en Nicaragua 2017, del Departamento de Estado de Estados Unidos señala aspectos que aún ensombrecen el clima de negocios del país.
Según el informe la entrega de importantes incentivos fiscales, el bien establecido régimen de zona franca y la excelente relación comercial del país con Estados Unidos a través del DR-Cafta (Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, Estados Unidos y República Dominicana), se suman a otros beneficios que el país ofrece como la juventud de su mano de obra y sus relativos niveles de seguridad, para convertirse en importantes atractivos para los inversionistas.
Pequeños inversionistas son los más afectados
No obstante, el informe señala que la debilidad de las instituciones gubernamentales, las deficiencias en la aplicación de la ley y el extenso control del poder Ejecutivo, se pueden convertir en desafíos significativos para quienes hacen negocios en Nicaragua, especialmente para los inversionistas extranjeros más pequeños.
Y añade que los inversionistas a gran escala y las empresas con relaciones positivas con el partido gobernante están favorecidos en sus tratos con la burocracia gubernamental.
“La importante presencia de empresas estatales y empresas propiedad o controladas por funcionarios gubernamentales y miembros del partido gobernante reduce la transparencia y puede poner a las empresas extranjeras en desventaja”, dice el informe.