La Policía de Miami Dade, Florida arrestó a Jesús Albert Esquivel, de 63 años, señalado del asesinato, en segundo grado, de Magdiel Hernández, de 39 años, originario de Masaya.
El crimen ocurrió el martes por la tarde. Según una nota de prensa del detective Argemis Colome, de la Policía de Miami Dade, Hernández, que trabajaba en la American Automobile Association (AAA), tenía múltiples heridas de bala.
En el informe policial se explica que la investigación preliminar revela que se produjo un altercado entre los dos hombres, resultando muerto Hernández.
Según el diario El Nuevoi Herald, en un primer momento Esquivel se puso furioso cuando un empleado de la AAA le indicó, vía telefónica, que la batería que necesitaba para su Cadillac Escalade del 2003 no estaba disponible. Entonces insultó al empleado.
De acuerdo con reportes del diario, el empleado transfirió la llamada al operador, que envió a otro empleado (Magdiel Hernández) a arreglar el automóvil de Esquivel.
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Aparentemente Esquivel se molestó por el tiempo en que Hernández llegó a su casa, ubicada en la zona de Kendall, en el 9955 SW 87 Court, y tras una discusión le habría disparado varias veces, según sus familiares en Miami: “Fue baleado siete veces”.
En Nicaragua, los familiares de la víctima aseguraron que Hernández estaba dedicado a la vida cristiana. Este miércoles dijeron no saber si van a repatriar el cuerpo.
Andrea Hernández, hermana del fallecido, quien habita en Masaya, comentó que su hermano viajó a los Estados Unidos hace catorce años, con la ilusión de superarse y hacer su vida.
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Dijo que desde hace diez años trabajaba para AAA, y que visitaba Nicaragua una vez al año, para pasar tiempo con su familia, y deleitarse con el arroz a la valenciana, su comida favorita.
“Actualmente tenía su novia, se llama Ana, de origen ruso, y pues tenían planes de casarse en unos meses. Él era una persona servicial, muy cariñosa, era muy dedicado a su trabajo porque yo lo vi laborando.
Mucha gente lo quería por su carácter y realmente no sé qué pasó”, mencionó Andrea.
Sus padres don Isaías Hernández y Sofía Núñez, junto con sus otros hijos Isaías y Andrea, han recibido un sinnúmero de muestras de cariño de parte de vecinos y amigos, quienes esperan que prevalezca la justicia.