Atrapado en una vaivén de triunfos y derrotas, el nicaragüense JC Ramírez vuelve esta sábado al montículo en el Angel Stadium, su casa en las Grandes Ligas y donde aún no ha podido ganar desde que fue convertido en abridor a inicios de la temporada.
Pero una vez más la tarea luce complicada, pues de frente tendrá al conjunto líder de la División Este de la Liga Americana: los Medias Rojas de Boston y al abridor David Price, que al parecer está de nuevo en su mejor nivel tras una lesión que lo dejó fuera los dos primeros meses de la campaña.
Price viene de su mejor presentación en la temporada, al lanzar ocho capítulos en blanco y con ocho ponches, con el que se acreditó la victoria frente a los Yanquis de Nueva York.
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El balance de 5-2 en triunfos y derrotas, su 3.39 de efectividad y los 58 ponches 61 innings son cifras sólidas que respaldan a Price.
Y aunque JC ha sufrido derrotas dolorosas, como en su anterior apertura ante los Rays de Tampa Bay, ante quienes permitió cuatro carreras en seis entradas, el derecho nicaragüense ha demostrado no solo su capacidad para ganar, sino también la virtud de crecerse cuando el rival es más peligroso.
De hecho, ante los Medias Rojas el de Managua tiene buenas cifras —aunque en un corto recorrido de 10 episodios— al lanzarles para 0.90 de efectividad, incluyendo una apertura, en la que se apuntó la victoria de los Angelinos 6-3 el pasado 24 de junio al trabajar seis entradas de una carrera y cinco ponches.
Pero no podrá descuidar un solo picheo el nica, pues la mayor fortaleza en este momento de los Medias Rojas es su bateo, que tiene al veterano Dustin Pedroia bateando para .315, a Mookie Betts como el nuevo hombre destructivo con sus 17 jonrones y 59 carreras producidas, a un Hanley Ramírez en repunte con 15 cuadrangulares, más los enérgicos Andrew Benintendi, Xander Bogaerts y Jackie Bradly Jr.
Va bien
Aunque hasta ahora las cifras de JC Ramírez denotan inconsistencia, con un balance de 8-8 y efectividad de 4.54, la realidad es que sus números son más que satisfactorios para una pícher que este año hace la transición de relevista a abridor después de 111 apariciones en el primer rol.
Ramírez ha sido catalogado como un gran acierto para la dirigencia de los Angelinos, pues el cambio de rol tras tanto tiempo no suele terminar en una establecimiento del lanzador, aunque Ramírez parece que lo está logrando.