San Juan Pablo II, en su visita a Nicaragua en febrero de 1996, pidió al cardenal Miguel Obando la erección de un Seminario Misionero en la Arquidiócesis de Managua.
Su Eminencia, como respuesta al deseo del papa, solicitó a los iniciadores del Camino Neocatecumenal Kiko Argüello, Carmen Hernández y el padre Mario Pezzi, el 3 de septiembre del mismo año, un Seminario para formar presbíteros para la Nueva Evangelización.
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En dicha solicitud expresó que : “Teniendo presente el Concilio Vaticano II, y habiendo constatado el espíritu misionero del Camino Neocatecumenal, es necesario en esta arquidiócesis erigir lo más pronto un seminario que se abra y se proyecte a todos los rincones del mundo, para seguir el mandato del Señor: “Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación” (Mc. 16, 15).
Es así que el 3 de agosto de 1997 el cardenal Obando firmó el Decreto de Erección, y se inició la construcción de un edificio provisional.
Más tarde, se pasó a edificar un nuevo edificio en los terrenos que el general Carlos Pasos había heredado junto con su esposa doña Soledad Abaunza para la construcción de una obra educativa en el barrio San Judas de Managua.
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Con la ayuda de bienhechores y hermanos del Camino Neocatecumenal se realizó la construcción de un bello y moderno edificio diseñado por Kiko Argüello y el arquitecto Mattia del Prete.
Se puso este seminario bajo la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe y pronto se han visto sus frutos.
LA PRENSA/ CORTESÍA
Hoy día se han ordenado ya 38 presbíteros, de los cuales 23 ejercen su apostolado en Nicaragua en las diócesis de Managua, Granada, León (Cosigüina y Potosí) y Jinotega.
En el Vicariato de Bluefields, con el apoyo del Nuncio Apostólico Fortunatus Nwachukwu, el cardenal Leopoldo Brenes, envió una “Missio ad Gentes”, en la Mosquitia de la Costa Atlántica, en el poblado de Siksayari, a la orilla del río Coco, a doce horas de navegación en panga de Waspam.
Los otros 15 presbíteros han sido enviados, por el cardenal Leopoldo Brenes, a misiones en EE.UU., Honduras, Costa Rica, Italia, España (Ceuta) y Chile, en lugares marginados, secularizados o donde no se conoce a Jesucristo.
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Actualmente este Seminario Misionero Redemptoris Mater cuenta con 49 seminaristas provenientes de 11 naciones que estudian Filosofía y Teología en la Universidad Católica Inmaculada Concepción, más otros 10 que hacen una experiencia como itinerantes en diferentes lugares.
El edificio del Seminario Redemptoris Mater tiene una nueva estética, en su interior sobresale una obra de incalculable valor artístico con quince pinturas murales que componen la “Corona Mistérica” de la Capilla, realizada por Kiko Argüello y su equipo de pintores y que representa los misterios más importantes de nuestra salvación.
Donde la iglesia los necesita
El responsable del Camino Neocatecumenal en el país, el sacerdote Fermín Muro, y el actual rector el padre Pino (Paolo Pronzato) expresaron que la particularidad del Seminario misionero es la formación de un nuevo tipo de presbítero diocesano y misionero, es decir, un presbítero dispuesto a ir a cualquier lugar del mundo, lo más pobre, necesitado, ahí donde nadie quiera ir, y donde la Iglesia lo necesite. Hace parte de la formación una iniciación cristiana a la fe, en una comunidad con matrimonios y jóvenes de ambos sexos, que lo ayudan a ser presbíteros “en salidas”, “con olor a ovejas” para el anuncio de la Buena Nueva en las periferias del mundo, como dice nuestro papa Francisco.