María Jiménez llora al recordar la fuerte corriente de agua que arrastró este viernes la mayoría de sus pertenencias e inundó su vivienda ubicada en el barrio Anexo San Miguel, después de que se desbordara el río Fonseca, en Boaco.
Jiménez estaba en su casa cuando se percató el agua le llegaba a la cintura y tuvo que irse a la parte más alta de la zona. Desde un pequeño cerro miró como el agua se llevaba sus pertenencias, su provisión alimenticia y los productos de una pequeña pulpería que era su sustento. “Miré hasta dónde subió el agua”, comenta mientras señala las marcas dejadas por la corriente, las cuales sobrepasan la mitad de la altura de su casa. “Nosotros nunca esperábamos que pasara esta tragedia”, dijo.
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Esta misma escena se repitió al menos en unas ocho casas, donde más de cincuenta personas resultaron afectados por la crecida del río Fonseca, evento que según los pobladores jamás habían visto.
Lidia Salinas también tuvo que salir corriendo al verse el agua hasta la cintura, la corriente, además de arrebatarle lo que tanto le ha costado, arrancó la mitad de su casa. “La creciente no nos dejó sacar nada, se llevó todo. Me dejó de manos cruzadas”, relata.
Entre los afectados de este sector se encuentran Matías Mairena, José Hurtado y Arling Hurtado, Oscar Membreño, Ángel Rosales, María Jiménez, Lidia Salinas y sus respectivas familias. Todos ellos vieron con impotencia cómo el agua arrastraba sus pertenencias.
Los afectados esperan que las autoridades municipales ayuden a superar el desastre, ya que el agua “arrasó” hasta con la comida que tenían para terminar la quincena.
Daños aún no se han cuantificados
Las autoridades municipales no han brindado un informe sobre los daños ocasionados por el desborde del río. Los pobladores aseguran que hay al menos dos viviendas destruidas y afectaciones en los barrios Anexo San Miguel, La Planta Baja, El Horno, Paso de Lajas.
Mientras que en la comarca El Quebracho, en el municipio de Teustepe, en Boaco, existen daños en el adoquinado de la carretera que va hacia Santa Lucía.
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En el Paso de Lajas, la corriente arrasó con un puente colgante que era la vía de acceso para los pobladores de este barrio. El puente, ubicado en la zona, y que conecta el municipio de Boaco y Santa Lucía también resultó con daños.
Miembros de la municipalidad llegaron la mañana de este sábado con maquinaria pesada para despejar varios troncos de árboles que quedaron atascados en el puente que va hacia Santa Lucía.
Las lluvias dejaron afectaciones en Jinotega y Rivas. En total, fueron 124 familias con daños, según el reporte preliminar del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres. Entre las afectaciones hay 115 viviendas anegadas; una con daños parciales y ocho destruidas en 11 barrios y comunidades, entre otros daños.
¿Daños en la represa El Diamante?
Se desconoce cuáles fueron los daños en la represa El Diamante, pero una de las dragas de la misma fue recuperada en el río y unos postes de tamaño considerable fueron encontrados varios metros río abajo.
En el lugar se encontraba la delegada departamental de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal), Ivette Artola, quien sin despegarse del celular dijo que no podía dar información porque estaba atendiendo muchas llamadas.
A lo largo de la ribera del río se observó a pobladores recolectando leña de los múltiples árboles que cedieron por la fuerza de las corrientes de agua. Maquinarias de la comuna trataban de quitar varios trozos de árboles que quedaron atascados en el puente vado que va hacia Santa Lucía.