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Jaime Andree Cardona Daboub

Tomemos en serio los simulacros

Somos una región vulnerable ante el efecto inevitable del cambio climático, que es una realidad hoy en día pero que se ha venido anunciando desde hace décadas tal fenómeno. En esta ocasión quisiera poder sugerir que ante el embate sísmico es necesario una cultura sísmica, es decir, poder estar alertas siempre ante estos fenómenos y que sepamos que en cualquier momento podemos tener un movimiento telúrico pero es necesario que las escuelas y universidades en Centroamérica puedan tener simulacros permanentes y que no se vea esto con un morbo, como un tiempo para las bromas y el chiste, debe ser una oportunidad para poder aprender a comportarnos ante semejante fenómeno porque es algo ineludible, es algo que puede sucedernos. Cuando fue el terremoto de Japón en 2011 que vino acompañado de un tsunami horrendo, los japoneses demostraron mucha tranquilidad y supieron evacuar a tiempo, supieron encontrar las rutas de escape adecuadas aparte tienen construcciones antisísmicas.

Por ejemplo, en El Salvador, el 10 de octubre se tiene planificado un simulacro de carácter nacional en el que instituciones públicas y privadas tendrán que realizar esta actividad como una manera de prevenir un desastre de tal magnitud, además, el 10 de octubre del año corriente se conmemora el trigésimo primer aniversario del desastroso terremoto de 1986 que dejó destruido sobre todo el centro capitalino. He podido aprender la lección que estos desastres naturales son algo inherente de la historia de la humanidad, he podido entender que es algo que vive con nosotros y tenemos que poder adaptarnos desde que somos niños, por ejemplo, en el Mar Caribe las construcciones de escuelas y empresas deben estar acopladas a manera de poder reducir el efecto del huracán o tormenta tropical que se pueda suscitar en un determinado momento, países como Barbados, Cuba, Bahamas, República Dominicana son países que con mucha constancia se les presentan estos desastres naturales, yo aún no he podido reaccionar del terrible efecto que esto generó en el Caribe, además, las familias más pobres lo perdieron todo y esto es muy delicado y es una historia muy triste.

Es aquí donde los centroamericanos podemos rediseñar nuestro sistema de construcciones, así como también nuestras carreteras y autopistas, ya que de todos es sabido que el sistema vial centroamericano necesita una verdadera refundación, una verdadera reestructuración.  Nuestra región en bloque tiene sus distintos aliados en la comunidad internacional, hace poco en Ciudad de Panamá se celebró una reunión Ministerial del Sistema de Integración Centroamericana, en dicha reunión se sostuvo una reunión entre el secretario general del SICA, Vinicio Cerezo, y el candidato por la República Argentina para la dirección General del IICA (Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura), en esa reunión se destacó la importancia de la cooperación internacional para combatir los efectos del cambio climático y su impacto en la agricultura de la región lo cual eso es gravísimo, una sequía o una inundación severa puede dañar los cultivos de arroz, maíz, café, azúcar, que son productos de básica necesidad entre nosotros y que debe ser importante preservar, mantener, darle el cuidado necesario con una cooperación internacional permanente y una atención especial por parte de Gobierno y empresa privada para que nuestra agricultura pueda reponerse fácilmente ante estos eventos naturales que no podemos predecir, simplemente suceden, no se pueden evitar.

El autor es licenciado en Relaciones Internacionales.

Opinión simulacros archivo
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