Manuel Díaz, de Bacanalnica, asegura que él fue una de las primeras personas en ser linchadas virtualmente en Nicaragua, cuando en 2003 un grupo de personas subieron un video a Youtube burlándose de él.
Actualmente es propietario de Bacanalnica, donde escribe personalmente todas las cosas que se publican, aunque siempre deja claro que no es ningún periodista. A través de la Página, Díaz es atacado constantemente por lectores y críticos de su contenido; por eso, en esta entrevista habla sobre los linchamientos virtuales, el uso del internet y las redes sociales en el país y el efecto negativo y positivo de las denuncias en redes sociales.
¿Por qué cada vez es más común ver en redes sociales estos linchamientos?
Creo que por los números. Cada vez hay más gente conectada a internet y cada vez la gente dedica más tiempo a estar en redes sociales que a hacer otras cosas. Hay tanta gente y tanta atención, al punto que le ha robado atención a otras cosas como la televisión, las películas, la música, todos los que vivían de la atención de las personas están sufriendo porque Facebook, Twitter y todo esto roban la atención. Entonces ahí en realidad después de ver las fotos de los sobrinitos y el perrito y el gatito, no queda nada más qué hacer que encontrar alguna causa “noble” para ocupar el tiempo, y eso son esos linchamientos.
¿Esto es común en lugares donde se usan redes sociales o Nicaragua tiene esa particularidad?
No, es bastante común. Es más común cuando son personas que no necesariamente tenían una voz antes de internet. Si bien es solo cuando son miles que te das cuenta, la verdad las opiniones son minoritarias hasta hace muy poco. Aprovechando ahora que tienen acceso a la atención de tanta gente y a ser oídos y a tener una voz, una vez que esa masa tiene una opinión se convierte en una especie de ente unificado. Donde menos voz tenían, ahí es donde se dan más estas cosas. Y en Nicaragua no hay ningún político aprovechándolas.
¿No? Hay algunos que hacen campañas en redes
He visto opiniones políticas. Pero por ejemplo, ¿cuáles son los políticos que han sacado más provecho de las redes sociales? Enrique Sáenz, tal vez Eliseo Núñez, que tiene una cuenta de Twitter. Nada más. Si veo una página de esas de memes que nadie sabe quién está detrás que se llama Nicaragüenses con criterio propio, esa es con bastante contenido político; también está otra que se llama La Ponzoña que también tiene contenido político. De ahí la mayoría son fregaderas que de viaje se ve que son chavalos más jóvenes. Esos se ven que son un poco más adultos y ya tienen una opinión política formada.
¿Y usted qué piensa de estos linchamientos en redes sociales?
Buenos no son, sobre todo si vos sos el que está siendo linchado. Yo sí me siento mal en la mayoría de ellos y trato siempre, ya que yo tengo ese micrófono y que tengo bastante gente leyéndome, trato siempre de balancear la opinión y plantear diferentes puntos de vista aunque no sea el mío propio personal. Porque lo peor que puede pasar es que todas las opiniones vayan a un solo lugar, porque entonces cada vez más gente se une y la gente que no necesariamente coincide en todos los aspectos con ese punto de vista mayoritario, tiende a callarse y tiende a sentirse más poderosa la opinión de los que sí habla. Siempre que participo no soy el que genera la controversia. Siempre trato de poner un punto de vista diferente. A veces resulta, a veces no. El problema es que yo digo una cosa pero después viene la gente a comentar y cuando son miles los que comentan ya no hay manera de controlar el discurso. Y ese es internet.
¿Cuál es la diferencia entre el linchamiento y la denuncia?
Si… lo que pasa es que la denuncia eventualmente se convierte en linchamiento. Las redes sociales se han convertido en el espacio de denuncia y casi todos los linchamientos nacen de una denuncia. La más reciente que recuerdo ahorita es la de los universitarios, a los que agarraron fumando marihuana en frente de la universidad. Más bien ahí fue al revés. La denuncia la hizo La Radio Ya, lo filmó, el pobre chavalo dijo: “No me filmen”, y la gente más bien atacó al de La Radio Ya. Al punto que lo amenazaron de muerte… y ya lo lincharon. Y es la del día. Ni siquiera es lo suficientemente especial para que sea llamativa, dentro de un mes ya no nos vamos a acordar.
Si la denuncia es válida, ¿por qué el linchamiento no?
Porque la denuncia… se supone que estás denunciando algo incorrecto. Eso siempre va a ser válido. Es más, por esa razón aguantamos los linchamientos, por la oportunidad que todo mundo pueda denunciar algo que está incorrecto, que es la moneda positiva de los medios sociales. La moneda negativa son los linchamientos. En realidad son dos caras, los dos opuestos. El fenómeno que producen los medios sociales es que tenés una voz, podés denunciar cosas injustas, pero por otro, se convierte en esa mentalidad de turba, de linchantes. Hay que aceptarlo porque lo otro es tan bueno, que ni modo.
¿Qué tan en serio uno debería tomarse las amenazas de muerte que recibe en las redes cuando es linchado?
Dependiendo de la información que te diga. Si te dice: “Ya sé donde vivís” y te da la dirección, y te dice quién sos y toda esa información, sí yo lo tomaría más en serio. Si bien he sido víctima de linchamiento no estoy seguro de si alguna amenaza ha sido verdad o no. Y en realidad no he sido al punto de toda esta gente que incluso se ha convertido en memes nacionales, como la Dichosa. A ese nivel yo nunca he sido víctima.
¿Hay alguna forma de evitar ser linchado?
No de evitar que te pase. De repente alguien sube un video tuyo haciendo algo y te fuiste. Yo le recomiendo a todo el que tiene una cuenta de internet es que traten de controlar la información que comparten. Cuando yo comparto cosas de mi familia, no lo hago público. A los que sí les comparto las fotos de mi familia es a gente que conozco personalmente. Y esa es una recomendación bastante genérica, no solo para las víctimas de linchamiento.
¿Una víctima de linchamiento puede tomar algún tipo de medida legal?
Creo que la única medida que cabe sería si sabés quién hizo público lo que sea que provocó el problema. Si era una foto tuya privada, y solo vos y alguien más la tenían, obviamente sabés quién lo publicó. En esos casos sí. La Ley 772 tiene contemplado ese tipo de situaciones. Sí hay alguna forma de protegerte pero ese sería el único caso. Si estás en la calle, como el muchacho este periodista de canal 13, le tomaron la foto en la calle y ¿y qué va a hacer? Estás en la calle. Cualquiera puede tomar tu foto, cualquiera puede filmarte y tal vez si se está lucrando con ello y lo hizo negocio, podés hacer el caso. Pero si es algo que simplemente se regó y vos estabas en la calle, buena suerte.
¿Usted cree que debería de existir una ley que proteja a las personas en redes sociales?
Es peligroso porque la otra moneda es esto de las denuncias y las injusticias. Limitás una cosa y sin querer estás limitando otra. Además, ¿qué tan efectivas pueden ser? Por ejemplo, es la fecha y en Nicaragua nadie ha sido multado por piratería. Y todo mundo hace piratería. Son raros los que pagan. Es mentira esto de que con una ley vas a controlar de alguna forma lo que pasa en internet… Nunca lo he visto.
¿Usted ha sido víctima de linchamiento cómo Bacanalnica o como Manuel Díaz?
Como Manuel Díaz. Probablemente soy pionero del linchamiento. Hicieron un video burlándose de mí y atacándome en el 2003 y lo podés encontrar todavía. Y lo podés encontrar en Youtube todavía.
¿Quiénes eran?
Alguien que en foro de Bacanalnica no le gustó que lo haya sacado o lo haya regañado o que lo haya sacado. A mí me atacan diario. La misma gente que lee no pierde la oportunidad de decir: “Estás equivocado” “Mira bruto, sos caballo”, lo estoy diciendo de forma amable. Yo me lo tomo por el lado amable porque es Bacanalnica, y el que se lo tome en serio en realidad no entiende de qué se trata. Pero esa es la moneda que se trafica en internet. Todo el mundo se expresa con una pasión con la esperanza de encontrar un ejército de gente que lo apoye. Y de diez veces que opinás, nueve nunca te apoyan. Y es un apasionamiento… nadie opina: “Esto me parece moderadamente interesante tal vez no estoy de acuerdo, pero lo acepto porque soy tolerante”. Siempre es: “En mi vida he visto algo tan ofensivo, deberían de dejar de existir, mueran”.
¿Y qué piensa sobre los motivos por los que se lincha a la gente?
Eso es reflejo del país. Aquí los últimos linchamientos han sido por Dios. La pobre Maritza (Rivas) comenzó a recibir mensajes de gente creyente que no está de acuerdo con su forma de pensar. Y de nuevo, esto es internet, todo esto es muy apasionado.
Estamos hablando que si por cosas así de pronto te linchan en redes, a cualquiera puede pasarle. Yo un día pongo un estado diciendo “Me gusta el vino” y puedo ser víctima de linchamiento porque alguien no piensa como yo.
Es posible. Las probabilidades dependen de qué tan fuera de lo usual fue tu comentario, qué tan famosa sos, qué tanta gente te conoce y está en contra de vos. Por ejemplo, a Stalin Vladimir, todo lo que dice es motivo para lincharlo. Si fuera un poco más famoso, todos los días… La periodista de canal 13, la Suyen Cortés, ella misma dejó de escribir en Facebook y en redes sociales, porque tiene más fans en contra que a favor. Tal vez no ponía nada realmente controversial pero como todo mundo la odiaba, o por lo menos, todo mundo que la seguía, la trataba de linchar cada vez que opinaba.
¿Cuál sería para usted la mejor actitud que se puede tomar ante un linchamiento?
Es difícil. Cualquier opinión que te dé va a estar matizada porque tengo mi micrófono en Bacanalnica. Si fuera una persona común y corriente, tendría pesadillas con ese escenario y no te sabría decir qué hacer. Por eso te digo… mejor ser una persona súper privada. Por lo menos para hacer menos probable que te pase. Pero como yo tengo ese micrófono lo que haría es contrarrestar con lo mismo. Si hay miles de personas hablando contra mí, buscaría la forma de que miles de personas hablen a favor de mí.
No sé si acá hay algo que se pueda ver como positivo… A estas personas que se quejan en las redes les dicen que no se queden en internet y actúen. Si bien lo de Pricesmart fue un linchamiento, al final las personas de internet salieron a la calle a protestar.
Es llevar al extremo esos apasionamientos. Esto es bien extraño. Somos la primera generación que vive así y todavía no sabemos cómo vivir con ello. No es primera vez. Ya pasó con OcupaInss, fue la primera vez que algo que se generó en internet se convirtió en un movimiento de la vida real. A los que más les debe haber afectado es a los políticos de la oposición que tienen bastante queriendo hacer algo así, y ante sus ojos se produjo sin ninguna participación de ellos. Esto se hace diario en países más desarrollados. Aquí no es muy común, pero gracias a internet logramos verlo alguna vez. Yo lo veo como una excentricidad.
¿Que pase de redes a las calles?
Sí, es momentum. No lo veo, es difícil. No hay manera de planificarlo. No podés planificar algo que se hace viral, y esto fue así. Es un fenómeno. No creo que se pueda repetir por lo menos este año.
Y en el caso de las marcas… esto de los linchamientos no entra en aquel dicho de: No importa que hablen mal o que hablen bien, pero que hablen
No, no. Para nada. Pricesmart no sacó nada positivo de todo esto. Nadie salió defendiendo a Pricesmart. No creo que haya eso. Te digo que la Solange (Saballos) no vio nada positivo de esto.
¿Qué es lo peor que le ha pasado como víctima de un linchamiento?
A cada rato me amenazan con que “vamos a ir a los juzgados”. Una bien chistosa fue la de un papá de una Miss Nicaragua, que nos llamó para decirnos que estaba claro de que éramos parte de un complot para evitar que su hija ganara el Miss Nicaragua. Y llamó varias veces reclamando y no le entendíamos. Y es que habíamos publicado unas fotos de Miss Nicaragua y su hija salía movida en la foto. Él consideraba que eso era efecto de Photoshop y que lo habíamos hecho para perjudicar que ella ganara. Y nos amenazó con todo. Yo soy abogado. Si te asaltan, a menos que sea algo realmente importante, un juez no se va a poner a ver quién le robó el celular al… Porque le dijo en Facebook “bruto”, a alguien, nunca va a pasar a más.
Las empresas ¿qué tanta importancia le dan a las redes sociales como referencia de una persona?
Si entienden Facebook me imagino que lo deben usar y me imagino que le dan importancia. Es raro que yo conozca a alguien y que por lo menos no haya revisado que existe.
¿Qué tanta carta de presentación se ha vuelto Facebook?
Sí, es importante. Por eso también hay que controlar la información que compartís. Por ejemplo, ahorita hay un maestro de colegio que le escribió a unas modelos que fueron sus alumnas, primero todo inocente: “Ala, qué gustó verte modelando. Me acuerdo de cuando eras mi alumna de 12 años”. Pero inmediatamente pasa a otro nivel y dice: “¿Cuándo nos vamos a ver?”. Eso lo hace en privado. Si vas a contratar a un maestro y en su página de Facebook sale borracho, tirado en el piso, obviamente pesa.
¿Cómo calificaría usted el uso de las redes sociales en Nicaragua?
Se usan demasiado y eso no es bueno. ¿Qué es lo que veo yo? Un universitario tiene acceso a internet, tiene su teléfono inteligente y le dedica ocho horas al día a internet. De esas ocho horas ¿cuántas se las dedica a Facebook, Whatsapp, Instagram, Twitter? Y cuántas a aprender algo en Wikipedia o a leer un curso en cualquiera de estos sitios de educación que incluso son gratis. Yo siempre digo cuando doy clases que mi universidad fue Google y mi maestría fue Youtube. Porque todo lo que sé lo he aprendido a través de internet. Y si todo ese tiempo lo hubiera dedicado a pasar en Facebook no hubiera aprendido nunca nada de lo que he aprendido. Yo trato de limitar el mayor tiempo posible que paso en las redes sociales.
Plano personal
Manuel Díaz Morales nació el 18 de octubre de 1976 y tiene 40 años.
Se graduó de abogado de la Universidad Centroamericana con una especialidad en derechos de autor
Aunque le gusta todo tipo de música, su favorita es el Rap y el Hip Hop. Tuvo el único y más exitoso programa de Rap que hubo en Nicaragua en los años 90.
No toma alcohol. En su vida solo ha probado la cerveza y el vino.
Está casado desde hace siete años con Ana Salgado, psicóloga. Tiene una hija de 2 años y una de menos de un mes de nacida.
Ha trabajado como productor de televisión, en un programa de radio,
Asegura que “sabe un poquito de muchas cosas”. Sabe de marketing, de programación, de comunicación, de diseño gráfico, de audio, de televisión, de música, de comedia.
Tiene un podcast junto al crítico de cine Juan Carlos Ampié llamado No pasa nada. “Es el podcast más exitoso en Nicaragua, lo cual no es muy difícil porque solo hay como tres”, dice.
A veces ve unas 25 series al mismo tiempo.
Le gusta la comida nicaragüense y no tiene problemas escogiendo comida tradicional.