Limosneros en limusinas

Los escándalos en el Poder Legislativo, Poder que se ha convertido en una oficina del Ejecutivo que aprueba proyectos de ley urgentes del Sr. Alemán que carece de autonomía y de eficacia parlamentaria de permitir que se burle la Constitución, sus reglamentos y estatutos cuando los diputados de otra nacionalidad: Caso Tábora y el diputado inexistente que ha votado en las reformas CN (pacto) y otras leyes que tomó por asalto la oficina del presidente Iván Escobar Fornos, convirtiéndose en una oportuna cortina de humo al escándalo de los checazos de Byron Jerez, tesorero del PLC, Director DGI, y viceministro todopoderoso del Gobierno ponen en tela de duda la actuación del Gobierno y de la oposición (FSLN).

¿Qué fue a hacer a Washington? A colaborar con Nicaragua o con el colapsado Ejecutivo que se ha debilitado y es percibido por el pueblo con un margen de corrupción del 88% y la Asamblea Nacional 85%, Corte Suprema de Justicia 81.8%, el Consejo Supremo Electoral 80.8%, Contraloría 80.7%, Juzgados 82.5%.

Las escalofriantes estadísticas de un 80% de nicaragüenses en condiciones de extrema pobreza, un 90% en la Costa Atlántica, analfabetismo, privatización de la salud, educación, pensiones, carestía de la vida, corrupción galopante, instituciones frágiles y en proceso de avanzado deterioro, el fantasma del narcoestado, del narcojet, helinarco checazo, chinampas, pactos y componendas ponen al país al borde de un estallido social que no traerá beneficios para la Nación pero que se va convirtiendo en la única salida que la van diseñando al pueblo desempleado, hambreado y estafado políticamente.

Las tarifas elevadas de agua, luz, telefonía, aumento del combustible, gasolina y diesel, creación de más impuestos, reducción de las exportaciones 600,000,000 de dólares frente al aumento de las importaciones 1,500,000,000 de dólares, éxodo de millón y medio de nicaragüenses imponen el reto de construir un proyecto de nación.

Nicaragua es como el Titanic, ha chocado con un témpano de hielo (neoliberalismo y gobierno corrupto), tiene fisuras estructurales y huecos en todo el esqueleto, sólo puede ser superado por un proyecto de nación constituido por todos(as) los nicaragüenses y no por cúpulas que ya jugaron su papel y tienen al país rehén de sus caprichos y apetitos.

Recordemos que en este barco (Nicaragua) no habrá primera, segunda y tercera clase o sacamos al país a flote o nos hundimos todos, incluso hasta las ratas se ahogarían.

A Washington se fue con muchas “Maletas” pocos compromisos cumplidos y muchas demandas insatisfechas sobre todo al pueblo desempleado y hambreado no lo van a engañar y aunque pidan en su nombre la ayuda se queda en checazos, chinampas, reportes de poder o bancos creados por los mismos señores que se la pasan de limosneros en limusinas.