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VOZ DEL PUEBLO







Legislador Supremo

Desde el momento en que Dios creó el universo, multitud de leyes de todo tipo llegaron a ser esenciales para su funcionamiento ordenado. Sin la existencia de esas leyes, el número infinito de planetas que el Creador colocó en el espacio habrían sido destruidos hace mucho en un pandemonio catastrófico.

Algunas de esas leyes se conocen en la actualidad y han recibido el nombre del hombre de ciencia que las descubrió por Ej. la ley de la gravedad, de Newton, las de Kepler, relativas al movimiento de los planetas; la ley de la refracción de la luz, de Snell; etc., etc., etc. La Biblia declara que “uno solo es el dador de la ley” (Santiago 4:12), y afirma que ese legislador supremo es Dios. Dios es nuestro juez, Dios es nuestro legislador, Dios es nuestro Rey.

Dentro de la gama de leyes supremas, encontramos una en referencia a la ley de la herencia, que aún hoy siguen maravillando a los biólogos modernos. Y cuando refiriéndose al árbol de la ciencia del bien y del mal, Dios le dijo a Adán: el día que de él comieres morirás, con esto estaba revelando otra ley fundamental, a saber, que la desobediencia trae castigo o, como afirmó San Pablo “La paga del pecado es la muerte”.

Toda la vida de este planeta se halla regulada por leyes y que deben ser obedecidas, y es razonable suponer que Dios impartió a Adán, la obra maestra de la creación, un conocimiento de los grandes principios que debía observar en su conducta, los cuales más tarde llegaron a cristalizarse en los diez mandamientos.

Los diez mandamientos debemos guardarlos muy celosamente en nuestras memorias, porque Dios los confió al hombre para su bien.

Esta es la ley de Dios, tal como la encontramos en la Biblia. Sus requerimientos son sencillos y razonables. Sin embargo, son tan profundos que penetran hasta “los pensamientos y las intenciones del corazón”. (Hebreos 4:12).

¡Que Dios nuestro Señor tenga piedad de todos nosotros los nicaragüenses que estamos en extrema pobreza, sufriendo hambre, enfermedades, desempleo, robos, deshonestidades, corrupción, imposiciones, autoritarismo, soberbias, humillaciones y miseria!

ARMANDO SALAZAR MEJIA
ENITEL 1/2c. al Norte
Telf.: 5570066 Diriomo


Valores perdidos

Uno de los puntos de partida que hacen que los valores de los nicaragüenses se hayan venido perdiendo poco a poco, fue la década perdida de los años 80 por factores críticos que sufría el país a raíz de la política que se vivía.

Los valores que se han perdido poco a poco son: la tolerancia, el amor, la justicia, el respeto, la responsabilidad, el diálogo, la comprensión, la cooperación, la paz y democracia y el amor cristiano, sobre todo.

Para recuperar nuestros valores los nicaragüenses tenemos que entrar en diálogo para comprender la situación política, cultural, económica, social, religiosa etc. Y buscar posibles soluciones a los problemas que aquejan a la sociedad en su conjunto, para poder vivir en paz y en democracia y no seguir cometiendo tantas injusticias, falta de respeto.

Se tiene que comprender que nuestra nación es uno de los países pobres de América y el diálogo nos tiene que conllevar a una meta implementando la educación integral en la escuela, comunidad, trabajos etc.

En un país como el nuestro que vive cada día en conflicto por las mismas necesidades que existen, hay que priorizar la formación de valores a través de la educación y medios de comunicación (radios, prensa, televisión y otros), para que divulguen y fortalezcan de valores a la sociedad.

Sin embargo, hay medios de comunicación “radios, prensa, televisión y otros” para que divulguen y fortalezcan de valores a la sociedad, sin embargo hay medios de comunicación que son manipulados en ocasiones para generar antivalores que impiden la convivencia democrática.

A pesar de éstos el sistema educativo puede coordinar acciones con ellos para que a través de actividades nuestra sociedad aprenda a ser críticos de los medios masivos, a canalizar buena la información a partir de sus propias escalas de valores de modo que no influya el fanatismo, el egoísmo, el interés y la tolerancia para consolidar una sociedad en virtud de paz y democracia.

JASMINA ACUÑA RUIZ (UNICA)


Monumento

Ingeniero
ROBERTO CEDEÑO

En la edición número No. 7100 del día 24 de mayo de El Nuevo Diario, salió publicada una nota de prensa del INC titulada “Restauran Monumento”, la cual se refiere a la restauración del monumento de Francisco Hernández de Córdoba ubicado en la parte norte de la antigua Catedral de Managua, y posteriormente será trasladado a las Ruinas de León Viejo, para ser colocado en el memorial donde descasaran los restos mortales del fundador de León y Granada.

Señor alcalde, considero que las esculturas ubicadas en las hornacinas de la antigua Catedral deberían ser restauradas en su totalidad, ya que estas figuras históricas nos brindan una idea del origen de nuestra identidad, haciendo referencia a lo español, en la construcción del concepto de Estado-Nación de esa época en franco desarrollo.

Estas esculturas que antaño embellecieron nuestra Catedral y nuestro entorno urbanístico se deberían conservar para rescatar una parte de lo poco que queda de nuestra querida Managua, antes del terremoto de 1972.

Nicaragua es el único país de Latinoamérica que no preserva ni restaura sus monumentos y edificios, como el caso del Centro Cultural Managua, el cual, en vez de conservar su arquitectura se le han incorporando elementos arquitectónicos y pictóricos, perdiéndose de esta manera la belleza Art Déco, del antiguo Gran Hotel.

La Alcaldía de Managua, debería hacer una nueva escultura de Francisco Hernández de Córdoba para colocarla en su memorial, y dejar la antigua en el lugar que ha ocupado desde la inauguración de la primera Catedral Metropolitana de Managua.

Lic. Julio León Báez
Bibliotecólogo.
Tel. 2770344


“Nuevos policías”

Existe actualmente una generación de “nuevos policías” que sin ser graduados de la Academia Walter Mendoza y sin usar uniformes dirigen el tráfico durante las 24 horas del día. Es más, tienen hermanamiento con las pandillas y bandas delincuenciales que azotan y despluman a los pasajeros en los buses. Ellos son nada más y nada menos que los ayudantes de los choferes de los buses. Es sorprendente ver cómo en los semáforos estos “nuevos policías” se bajan, paran el tráfico (aunque la luz roja esté para ellos) y el bus circula libremente cuando la luz verde está para los otros carriles y no para ellos. Este es un delito a la luz del día, es un asalto que ocurre las 24 horas del día, en el que tanto los pasajeros, conductores de vehículos, peatones, la ciudadanía en general y la misma Policía están manos arriba. Las nuevas multas de Tránsito debieron haber incluido una multa para estos “nuevos policías”, sin embargo, es raro ver que a los buses y taxis los para la Policía.

CARMEN PEREZ
P.O. Box P-254 Managua, Nicaragua</b

Editorial
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