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“No tengo temor, es otra época en Guatemala”, dijo Kate Doyle. LA PRENSA/AP.

Destapan detalles de represión en Guatemala

GUATEMALA (ACAN-EFE).— Los recientes documentos desclasificados por el Departamento de Estado de Estados Unidos confirman la injerencia de ese país durante el pasado conflicto armado en Guatemala y su tolerancia con los violadores de los derechos humanos. Durante un foro celebrado la noche del jueves en la capital guatemalteca, Kate Doyle, de la ONG The […]

GUATEMALA (ACAN-EFE).— Los recientes documentos desclasificados por el Departamento de Estado de Estados Unidos confirman la injerencia de ese país durante el pasado conflicto armado en Guatemala y su tolerancia con los violadores de los derechos humanos.

Durante un foro celebrado la noche del jueves en la capital guatemalteca, Kate Doyle, de la ONG The Archive National Security (NSA por sus siglas en inglés), divulgó unos documentos en los que se describe el apoyo de su país al desarrollo de la estructura, operaciones y doctrina militar guatemalteca durante la pasada guerra civil.

INVOLUCRAMIENTO DE EE.UU. DESDE DERROCAMIENTO DE ARBENZ

Doyle explicó que la injerencia comenzó en 1954 a raíz del derrocamiento, con el apoyo de la CIA, del entonces presidente guatemalteco, Jacobo Arbenz Guzmán.

Tras la caída de Arbenz, Estados Unidos comenzó a entrenar a militares guatemaltecos, entre los que figura el coronel Carlos Manuel Arana Osorio, quien llegó a gobernar su país de 1970 a 1974.

Anteriormente, ese militar fue el responsable de combatir los primeros brotes guerrilleros en la década de los sesenta.

Como un apunte histórico, la NSA explicó que tras el comienzo del apoyo estadounidense al Ejército de Guatemala se registraron, en 1966, las primeras desapariciones forzadas de dirigentes sindicales calificados de comunistas por la CIA.

La activista aclaró que con la divulgación de estos archivos no se busca crear un clima de desestabilización en Guatemala sino contribuir a que la población conozca a los personajes que con complacencia de Estados Unidos perpetraron graves violaciones a los derechos humanos.

En los documentos se describe el historial de más de 2,000 oficiales y 300 unidades militares y revela la estructura de las operaciones del aparato de inteligencia castrense, al que se le atribuye los actos represivos contra la población civil, sobre todo de dirigentes gremiales y políticos.

En ese sentido, el general Otto Pérez Molina, ex jefe del Estado Mayor Presidencial (EMP), restó credibilidad a los documentos y explicó que son “medias verdades y medias mentiras”.

No obstante, manifestó que el peor error del instituto armado ha sido mantener el mutismo ante estas acusaciones.

En los archivos hay información en la que se confirma que los militares, con el propósito de diezmar a los grupos guerrilleros, ordenaron el aniquilamiento de poblados, sobre todo en el denominado Triángulo Ixil, en el departamento noroccidental de Quiché.

Los documentos también señalan el mecanismo de “inteligencia romántica” que utilizaban los militares como trampa para conocer a los presuntos opositores.

Según la activista humanitaria guatemalteca Helen Mack, los archivos representan una pista “cierta” que servirá para iniciar investigaciones contra los miembros del Ejército acusados de múltiples violaciones a los derechos humanos.

Recordó que mediante esos documentos se pudo conocer e identificar a los militares responsables del asesinato, el 11 de septiembre de 1990, de su hermana la antropóloga Myrna Mack, quien realizaba una investigación sobre los desplazados internos por la represión militar.

Otro dirigente pro derechos humanos, Frank La Rue, dijo que lo esencial es que tanto el Ejército como la sociedad hagan frente al oscuro pasado de su historia.

La Rue reiteró que los archivos confirman que en Guatemala, como estableció la Comisión de la Verdad, el Ejército cometió genocidio en la pasada guerra civil.

La Comisión del Esclarecimiento Histórico (CEH) concluyó que el conflicto, que acabó en diciembre de 1996, costó la vida a unas 200,000 personas, entre muertos y desaparecidos, y documentó 669 casos de masacres, de los cuales atribuyó 626 a los militares y 32 a la guerrilla.

DESCLASIFICACION DE LOS ARCHIVOS

* El documento titulado “El Ejército de Guatemala: Lo que revelan los archivos de los Estados Unidos”, incluye decenas de documentos desclasificados de varias agencias de inteligencia del gobierno norteamericano.

* La investigación, realizada a lo largo de los últimos seis años, abarca telegramas secretos de la embajada norteamericana en Guatemala, informes de inteligencia y expedientes de la cooperación para programas de entrenamiento de los cuerpos de seguridad.

* Las fuentes de información del NSA fueron la Agencia de Inteligencia de Defensa del ejército estadounidense, la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Agencia para el Desarrollo Internacional (AID), el Departamento de Estado y el Comando Sur, en ese entonces con base en Panamá.

* Para tener acceso a esos archivos, el NSA utilizó la Ley de Libre Acceso a la Información, la Revisión Obligatoria de Desclasificación, las colecciones de documentación de los presidentes norteamericanos, la documentación del Congreso y los testimonios judiciales.

* El NSA es un instituto de investigación y biblioteca no gubernamental que trabaja con el apoyo de la Universidad estadounidense George Washington.

(Con informaciones de Associated Press)   

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