- De nada ha valido su amistad con el Presidente
- Presupuesto para el deporte es cada vez más mísero
- Wilfredo Navarro ha regalado cuatro mil balones en su campaña
EDGARD RODRIGUEZ C.
Dice César Luis Menotti, el prestigiado técnico que llevó a Argentina al título en el Mundial de Fútbol de 1978 en ese país, que el deporte es lo más importante de lo menos importante.
Y tiene razón. Siempre hay prioridades como la educación y la salud, que ocupan sitios preferenciales en relación al deporte. Lo trágico es cuando el deporte, como ocurre aquí, no tiene ninguna importancia.
Esa es una fácil conclusión cuando se revisan datos como la asignación que hace el Gobierno para el deporte y el deterioro de algunas federaciones, que a menudo se recuestan a la espera de esa mísera ayuda.
“El problema tiene varios ángulos”, dice Carlos García, presidente del Instituto de Juventud y Deportes (IJD), entidad del gobierno para la promoción y práctica del deporte… “y requiere de un análisis serio”, agrega.
Para García un primer inconveniente es la falta de organización de quienes están vinculados al deporte. Otro factor decisivo para el deterioro son las instalaciones. No hay. Y un tercero, el poco respaldo gubernamental.
Carlos, como es natural, no parece interesado en hundir el bisturí en este aspecto, pero para una mayoría de analistas y expertos en el tema, ahí radica el problema principal. La indiferencia del gobierno.
“Yo sé que hay prioridades y lo entiendo, pero a lo mejor sería importante revisar las asignaciones para el deporte”, señala García con cierta timidez y pese a ser un blanco fijo de muchas críticas sobre el tema.
En 1997, el gobierno asignó vía presupuesto 13 millones de córdobas al deporte. En 1998 bajó a 11 millones. Actualmente es de 9 millones 300 mil, segundo más bajo para cualquier país del istmo centroamericano.
Y quizá lo dramático, es que el Presupuesto General de la República ha crecido de 7 mil a 10 mil millones de córdobas en el último año, mientras que al deporte se le corta cada vez más en una clara demostración de la actitud del gobierno.
“No voy a decir que me gusta lo que se nos asigna, pero sé que hay otros rubros más importantes que el deporte”, señala Carlos. Sin embargo, no puede negar la impotencia que siente con tantas limitaciones.
Los 9 millones 300 mil córdobas, significan unos 732 mil dólares, que divididos entre los 4 millones de habitantes que somos los nicaragüenses, representan unos 0.18 centavos dólar per cápita.
Esos 0.18 centavos, están sólo sobre, a nivel del istmo, de los 0.16 centavos dólar que asigna el gobierno hondureño para el deporte de su país, con la diferencia que los gobernantes catrachos han construido instalaciones.
Aquí no se ha construido nada serio desde 1948 con el Estadio Nacional. Tan es así, que incluso el Polideportivo España, edificado a mediados de los setenta, fue donado por los españoles y no lo hemos cuidado.
Esos 0.18 centavos, distan mucho de los 4 dólares per cápita que asigna Panamá a sus habitantes, debido a 10 millones para 2.5 millones de ciudadanos. Guatemala y El Salvador, tienen una asignación por encima de los 2 dólares por persona.
“Nuestra solicitud fue de 15 millones de córdobas, pero se nos asignaron 9”, dice Carlos, quien según una fuente nuestra, fue escuchado implorándole un apoyo de verdad a su amigo, el Presidente Arnoldo Alemán.
Nuestra fuente, que nos solicitó el anonimato, asegura que entre el gobierno, ha causado revuelo el hecho que Wilfredo Navarro, candidato a la Alcaldía de Managua, ha entregado al menos cuatro mil balones de fútbol en su campaña, mientras en el IJD no existe uno solo.
“Sobre esos aspectos no quisiera comentar”, dice Carlos, mientras agrega que “lo que sí es real, es que estamos muy limitados y a veces nos apena no poder ayudar a muchas personas que nos solicitan ayuda”.
De los 9 millones 300 mil córdobas asignados para el deporte, 3 millones son utilizados para el pago de salarios y otros 3 para gastos operativos, por lo que realmente lo que queda para fomentar el deporte son 3.2 millones córdobas.
De acuerdo a Marlon Torres, director de actividades deportivas del IJD, lo ideal serían 30 millones de córdobas como presupuesto para el deporte nacional, lo que solventaría deficiencias en capacitación e infraestructura.
“La Organización Mundial de la Salud ha dicho que por cada dólar que se invierte en deporte, se ahorran cinco en salud, pero nadie parece entenderlo”, agrega Torres, quien ofrece además otros reveladores datos.
Por ejemplo, el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes (MECD), asigna 100 mil córdobas para el deporte escolar. De la población escolar, 1 millón 400 mil alumnos participan en estos juegos. Así que hay 14 centavos de córdoba para cada uno.
“Lo único que nos queda es rifarnos con nuestra capacidad de gestión”, dice García, quien asegura que la selección nacional es movilizada con ayuda extragubernamental, pese a que a menudo se le critica de emplear todo el presupuesto en el béisbol.
“Sí, ayudamos al béisbol, porque para ello existen 800 mil córdobas y los hemos usado así: béisbol infantil A y B, 90 mil córdobas para cada uno. Mayor A, 100 mil; Serie del Atlántico, 80 mil (pelotas); Ligas Campesinas, 20 mil; Juvenil A, 80 mil y béisbol especial 20. A la Primera División, nada”, afirma Carlos.
Nicaragua vive su peor época en la práctica de los deportes y ante la indiferencia del gobierno, aparte de la capacidad de gestión que habló antes García, queda como una esperanza la iniciativa privada y las legislaciones que se puedan establecer para evitar tanta miseria y desamparo al deporte.
¿Hay gente que cree que el problema es usted?, consultamos a Carlos.
“Si mi salida del deporte, o incluso mi muerte fuera la solución, me iría a la tumba en paz”, señaló el más importante dirigente que hemos tenido en este siglo.