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Sector bananero“manos arriba”

Producción será de un millón de cajas cuando las previsiones eran de cinco millones Modernización, eficiencia y acceso al financiamiento son las únicas salidas a la crisis LESLIE NICOLAS [email protected] El sector bananero se encuentra en una crisis severa y necesitan de respuestas y apoyo de manera urgente, pues de lo contrario en el caso […]

  • Producción será de un millón de cajas cuando las previsiones eran de cinco millones
  • Modernización, eficiencia y acceso al financiamiento son las únicas salidas a la crisis

LESLIE NICOLAS [email protected]

El sector bananero se encuentra en una crisis severa y necesitan de respuestas y apoyo de manera urgente, pues de lo contrario en el caso extremo éste podría colapsar, indicó Humberto Hurtado, gerente para Nicaragua de Chiquita Brands, empresa comercializadora de la fruta a nivel mundial.

LA PRENSA publicó recientemente que la gran mayoría de las empresas bananeras (13 en total) instaladas en el Departamento de Chinandega se encuentran en una difícil situación financiera, la que no les permite poder salir adelante.

Al respecto, Hurtado confirmó que los productores del banano nicaragüense se encuentran atravesando una crisis como nunca antes vista.

Hurtado indicó que “los productores tienen la tecnología y conocen cómo manejar estas crisis, pero obviamente hace falta en este momento el apoyo del sector financiero, que es necesario para asegurar las medidas requeridas para asegurar la cosecha del 2001”.

Para asegurar de estas medidas dijo que el sector urge de un financiamiento de parte de la banca nacional de aproximadamente unos 450 dólares por hectárea.

Este financiamiento se utilizaría para realizar el tratamiento requerido a las 1,800 hectáreas de banano existentes en el país.

Hurtado explicó que los productores están urgiendo capital en estos momentos para comprar fertilizantes, abonos, para dar el debido tratamiento fitosanitario a las plantaciones y poder así elevar la calidad del producto, la que ha venido disminuyendo debido a los constantes inconvenientes provocados por la naturaleza misma.

Hurtado es de la opinión de que “las autoridades nicaragüenses deben brindar una mayor atención al sector, pues es una industria generadora constante de divisas para el país, genera empleo y además que hay otras actividades colaterales que tienen que ver con el banano”.

“Se debería de buscar la manera de ayudar al sector que por problemas ajenos a su voluntad ha caído en la peor crisis de la historia”, agregó.

Hurtado explicó que si el Gobierno o la banca se deciden ayudar al sector no sólo este saldría beneficiado sino que también toda la población de la zona de occidente.

Consideró que si no se dan las condiciones para que estas empresas no puedan ahora asegurar la cosecha, entonces se va a observar una crisis muy aguda que puede provocar que muchas unidades o fincas empiecen a reducir sus áreas productivas.

La cosecha de banano de Nicaragua para este año debió ser de 2.5 millones de cajas de banano, sin embargo, escasamente se llegará a producir un millón, lo que Hurtado catalogó como una “reducción drástica”.

Los rendimientos por hectárea a la fecha se encuentran por el orden de unas 1,000 cajas no obstante estos rendimientos deberían ser de 1,700 cajas, aproximadamente.

Toda esta situación ha provocado un desajuste total en la estructura económica del negocio del banano, redundando en que la economía de las bananeras estén afectadas, señaló Hurtado.

Por otro lado, explicó que las fincas no han podido abastecerse de la suficiente cantidad de fertilizantes requeridos, se han dejado de hacer algunos trabajos porque las fincas están en un “período de sobrevivencia”.

Para el entrevistado, la gran tarea o reto es asegurar la producción de banano para el 2001. La que se aproxima a 5.4 millones de cajas, previendo para este año un mejor ambiente para el negocio bananero.

Sin embargo, si no se toman algunas medidas tales como entrar en un “plan agresivo de rehabilitación de todos los daños que han sido objeto entonces la producción va a estar en riesgo”, aseguró Hurtado.

EXPECTATIVAS PARA EL 2000 SON ESTABLES

Chiquita Brands, empresa que llegó al país en enero del 2000, tiene previsto que para el próximo año son más estables para comprar la producción de banano de Nicaragua.

Sin embargo, “de nuevo estas expectativas van a estar en función de la calidad de banano que produzca Nicaragua y ésta estará en función de lo que las fincas hagan ahora”.

Según datos de Chiquita Brands el precio del banano en el mercado internacional ha colapsado, en los Estados Unidos se cotiza la caja en seis dólares aproximadamente, sufriendo una baja de dos dólares. En Europa el precio también ha disminuido.

Pero no todo para ahí, el Ecuador es un país que pasó de producir 150 millones de cajas y ahora está produciendo 250 millones a un costo bajo.

La sobre oferta y los bajos precios sacan de competencia al banano nicaragüense. “Y entonces la única alternativa que tiene Nicaragua es competir con la calidad productiva.

Para Nicaragua el principal mercado es Europa, pero al reducirse la cuota a Nicaragua ha provocado la quiebra de algunas fincas.

Chiquita está presente en todas las empresas bananeras de Centroamérica y Hurtado ratificó que esta compañía se queda en Nicaragua, a pesar de todo, pero todo va estar en función de la calidad de la fruta, pero si no se logra un producto de buena calidad siempre se van a dar con altibajos.

MUCHOS MALES EN POCO TIEMPO

* En 1997 entran al mercado nacional tres fincas nuevas con lo más moderno en tecnología que han obtenidos resultados.

* En 1998 con la finalidad de renovar plantaciones que ya tenían hasta 30 años se da inicio con un plan de renovación bananera a efecto de rejuvenecer las mismas, pues eran unidades bastante agotadas desde el punto de vista de explotación.

* A finales de octubre de 1998 el huracán Mitch ocasionó pérdidas hasta en un 30 por ciento de la producción total y no solamente se perdió producción sino que se tuvo que invertir en las áreas que fueron rehabilitadas.

* En octubre 1999 el fuerte invierno provocó un estrés en las plantaciones, lo que afectó los rendimientos productivos de los seis primeros meses del año 2000.

* En noviembre de ese mismo año el Volcán San Cristóbal comienza a emanar arena y cenizas y estuvo activo hasta febrero del 2000 lo que provocó que la calidad de la fruta se perjudicara.   

Economía

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