En la mañana del día viernes dos de junio corriente, como de costumbre leía el Diario LA PRENSA, cuando me llamó la atención un titular que decía: “Muere músico granadino”.
En ese instante tuve un terrible presentimiento y al leer la noticia mi corazón se llenó de tristeza al comprobar que eras tú, mi tío inolvidable el que había partido a un viaje sin retorno, dejando un vacío en todos los que te conocimos. Esa sonrisa tuya y esos tus ojos azules de intensa mirada, que hacías brillar cuando dejabas escapar ese gran sentido del humor. ¡Cómo olvidarlos!
Todavía está presente la última vez que estuviste en León, ciudad a la que te sentías ligado por ser hijo de una mujer leonesa y me decías que querías escribir sobre León, sus poetas, sus grandes hombres, (no sé si llegaste a cristalizar ese sueño).
Hasta pronto tío, un día nos encontraremos para contarnos viejas historias y oír tocar tu música eternamente.
ELIZABETH SALGADO LOPEZ
León, Nicaragua.