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No hay control

Las remesas familiares no tienen control, hay diversas formas en las que ingresan al país y es por ello que las cifras oficiales no reflejan los montos reales de esos ingresos. Hamlet García, rector de la Universidad Evangélica, explicó que las remesas monetarias no solamente entran mediante las empresas de envío. Hay una nueva modalidad […]

Las remesas familiares no tienen control, hay diversas formas en las que ingresan al país y es por ello que las cifras oficiales no reflejan los montos reales de esos ingresos.

Hamlet García, rector de la Universidad Evangélica, explicó que las remesas monetarias no solamente entran mediante las empresas de envío.

Hay una nueva modalidad que se está empleando lo cual dificulta el control del monto que realmente se recibe en el país.

A este mecanismo se le ha denominado “muleros”, explicó García, ya que son personas que viajan al exterior y recogen cierta cantidad de dinero como “encargo” por lo cual cobran un porcentaje, al llegar al país entregan lo que corresponde a las familias.

De esa forma cálculos extraoficiales indican que un “mulero” está en capacidad de traer entre 10,000 y 12,000 dólares que no son declarados a las autoridades.

“Pero aún más difícil de calcular es la remesa en especie que se incrementa en el mes de diciembre. Es común que las remesas entren en forma de zapatos, ropa, regalos y otros”, indicó.

Dijo que estas remesas son utilizadas en su mayoría para la adquisición de bienes de consumo; un segundo lugar lo ocupan los pagos de servicios o hacer pequeñas inversiones.   

Economía

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