- Los agentes en esta zona atienden a menudo los delitos de
contrabando, defraudación y falsificación de moneda - Se estima que mensualmente se detectan entre 200 y 500 bultos en esta frontera, los que son retenidos porque los comerciantes incurren en violentar las leyes aduaneras
NOELIA SANCHEZ R.
PEÑAS BLANCAS.- Si usted ha salido o entrado al país por la frontera sur y si tuvo la inquietud de conocer cuál es el papel que desempeñan los miembros de la Policía que se encuentran en este puesto fronterizo, para ellos la respuesta es: contrarrestar siete delitos.
Esos son sus puntos de atención, su prioridad el contrabando y la defraudación aduanera, tráfico ilícito de vehículos, falsificación de moneda, tráfico de inmigrantes, drogas y tráfico ilegal de armas.
El sub comisionado Ramón Calderón Mena, jefe del puesto policial instalado en Peñas Blancas, dijo que “los delitos más comunes que se atienden aquí son el contrabando, la defraudación fiscal y la falsificación de moneda”.
El contrabando y la defraudación son dos figuras semejantes, sólo que en el primero no se declara correctamente la mercadería y en la defraudación se subvalúa la mercadería, es decir que los comerciantes declaran un valor menor al que realmente corresponde.
En el mes marzo, en lo que se refiere a retención de mercadería por incurrir en estos delitos (contrabando y defraudación) “se trabajaron” 417 bultos con una multa de 5,085 dólares; en abril fueron 576 bultos, que en dinero significan una multa de US$5,405. En mayo, sólo se trabajó con 75 bultos, lo que representó una multa de más de 4,000 dólares.
Se estima que mensualmente se detectan entre 200 y 500 bultos en esta frontera, los que son retenidos porque los comerciantes incurren en violentar las leyes aduaneras.
El caso más relevante que reporta la Policía sobre contrabando aduanero ocurrió en enero, cuando dos camiones ingresaron al país transportando supuestas láminas y tubos plásticos, pero al revisar esos vehículos se detectó que llevaban 1,526 bultos de electrodomésticos que no fueron declarados.
Otro delito común que casi a diario se detecta en esta frontera es la circulación de moneda falsa, que según Calderón “es una actividad permanente en la frontera”. La moneda falsa que comúnmente se incauta en Peñas Blancas es el colón tico y el dólar norteamericano y muy raras veces la moneda nacional, añadió Calderón.
En cuanto al tráfico de inmigrantes, este año “aunque no se ha paralizado se ha flexibilizado” dijo Calderón, esto porque ahora se permite que las personas que penetraban ilegales al país (como el caso de ecuatorianos y peruanos) tengan la oportunidad de cruzar la frontera legalmente. Pero la entrada por ese puesto fronterizo sigue restringida para colombianos, cubanos, hindúes, haitianos.
El tráfico ilegal de armas es un delito que no se detecta muy a menudo en esta frontera, dijo Calderón para recordar que hay que tomar en cuenta que “existen 76 kilómetros de frontera lineal desde El Naranjo (San Juan del Sur) hasta Punta Pizote, en Colón, donde se han localizado 15 puntos ciegos”.
Por eso no se descarta la posibilidad de que por esos lugares transite cualquier cantidad de personas con armas, drogas, entre otros, que no pueden ser detectadas por falta de recursos tanto humanos como materiales, dijo Calderón.
DOS CANES GUARDA FRONTERAS
Para combatir el tráfico de drogas en esta frontera, los uniformados emplean la técnica canina; en este lugar es muy común observar el trabajo de “Nick” y “Kilo” dos perros entrenados especialmente para casos de droga. Los canes se encargan de revisar los vehículos que entran o salen del país.
Según Calderón la “técnica canina representa una gran ayuda para nosotros en esta frontera”, pero es altamente costosa, sólo en la alimentación de estos guardianes de la frontera se gasta mensualmente 2,500 córdobas. Sin olvidar la atención médica, cuando es necesario, desinfectantes para sus casas, entre otros. El delito de droga es uno de los más perseguidos por los miembros de la Policía, esto porque la frontera sur muchas veces es la puerta de entrada del tráfico de droga.