14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Casas dañadas en los municipios de Diriomo y Diriá. LA PRENSA/VINDELL.

Daños infraestructurales superan el 70 por ciento

“Aquí fue tremendo, los temblores ondularon la tierra. Las casas no se han caído por completo porque son fuertes, aunque muchas no soportarán más, están cuarteadas, partidas, sus techos en el suelo”, dijo don Nicolás Zúniga Rivas PEDRO J. VINDELL MATUS – [email protected] DIRIOMO.– Un 70 por ciento de las antiguas casas de adobe y […]

  • “Aquí fue tremendo, los temblores ondularon la tierra. Las casas no se han caído por completo porque son fuertes, aunque muchas no soportarán más, están cuarteadas, partidas, sus techos en el suelo”, dijo don Nicolás Zúniga Rivas

PEDRO J. VINDELL MATUS – [email protected]

DIRIOMO.– Un 70 por ciento de las antiguas casas de adobe y taquezal podrían sucumbir después que sufrieron daños durante el reciente terremoto.

Mientras un 30 por ciento de las viviendas en este municipio, que cuenta con 24,000 habitantes urbanos y rurales, sufrieron algún tipo de deterioro, dijo el ex diputado Iván Salvador Madriz, datos que confirmó el alcalde Francisco Campos Carcache.

La destrucción de inmuebles es elevada en los distintos barrios y los habitantes se encuentran en zozobra debido a esa situación, explicó.

La casa de doña Ligia Campos ubicada del Parque Municipal dos cuadras y media al norte, se desplomó la madrugada del viernes, el inmueble no soportó los temblores continuos pero ella y sus hijos salvaron milagrosamente la vida, comentó.

La vivienda que alquila Gustavo Adolfo González Quezada, de 58 años, en el Barrio Ricardo Rivera, quedó inhabitable y viven en una champa en el patio.

De seguir los movimientos telúricos, la antigua casa de doña Rosa Elena Vásquez Figueroa, con 140 años de construida, en cualquier momento se derrumba, el inmueble está construido de taquezal y tejas de barro.

Otra de las casas en pésimo estado es la de doña Rosaura Jirón de Ayala, ubicada en las cercanías del parque ya que el adobe no resistirá más movimientos telúricos.

“Aquí fue tremendo, los temblores ondularon la tierra. Las casas no se han caído por completo porque son fuertes, aunque muchas no soportarán más, están cuarteadas, partidas, sus techos en el suelo”, dijo don Nicolás Zúniga Rivas.

Hay mucho temor entre los pobladores de Diriomo, así lo demostró doña Deyanira Vasconcelos quien con su familia se ha mantenido resguardada en una casa de campaña improvisada.

En el Barrio 17 de Julio hay numerosas viviendas en peligro y no sirven para ser habitadas, son una amenaza latente pues sus paredes, techos, pilares y todo lo demás se encuentra inservible, se conoció.

En Diriá también los daños provocados por los temblores fueron muchos, reconoció el Alcalde señor Denis Ortega Arévalo. En las comarcas de Veracruz de Abajo y Veracruz de Arriba, en El Pochotillo y en El Coyolar, la situación es crítica.

Igual que en Diriomo las labores de agricultura se han detenido, la gente del campo está necesitando de todo: alimentos, ropa, frazadas, medicinas, ambos ediles con lo que recaudan no pueden solventar la situación.

Hay familias damnificadas. La población sigue durmiendo en las calles, en los predios baldíos, en los parques, en los patios de sus casas y solamente les ha llegado la poca ayuda que les envió el Canal 2 de lo que colectaron por su cuenta, lo entregaron al sacerdote Mario Campos, párroco de la Iglesia de La Virgen de Candelaria y él a su vez ayudó un poco a su homólogo de la Iglesia de San Pedro en Diriá, Padre Johnny Sequeira, y será distribuida esa pequeña donación entre los más afectados, entre la gente que más lo necesita.

En Diriá los daños fueron en unas 160 casas, también la gente duerme en las champas, en los autobuses que sus dueños han puesto a la orden, en los alrededores del Parque Municipal.

La vivienda de la señora Mélida Guevara Sequeira, se fueron al suelo paredes y el techo de la cocina y también se dañó por completo el techo de la sala.

Lo mismo le ocurrió al señor Manuel Vega Rodríguez (64), las paredes de taquezal se cayeron. En esa casa vivieron sus abuelos y sus bisabuelos.

La gente demanda, reclama la entrega de plástico para levantar más champas, urgen de medicamentos, sobre todo para los niños que comienzan a padecer de enfermedades respiratorias y bronquiales. El hambre podría golpear duro a los vecinos de las comarcas.

Los dos alcaldes han recibido unas pocas yardas de plástico negro, que ya distribuyeron. En Diriomo, el profesor Campos Carcache declaró que él pudo comprar unas 200 yardas con fondos de la comuna, “pero falta mucho más”, enfatizó y dijo que una brigada médica ha estado brindando atención y algunos medicamentos a familias del campo.  

Departamentales

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí