- El caso está siendo
investigado por la Policía
local y ya es del
conocimiento de los
funcionarios del Ministerio de MiFamilia
CELSO MARTINEZ O. – [email protected]
MATAGALPA.— No es porque haya sufrido un accidente propio de su edad que Marco Antonio Obando Prado, de cinco años, muestra sus dos brazos enyesados.
Su madre biológica lo abandonó y la que le fue dada en sustitución le daba tan mala vida incluyendo brutales palizas que el niño tiene un peso de sólo 24 libras.
Marco Antonio se encuentra internado en la Sala de Ortopedia del Hospital Regional “César Amador Molina” de esta ciudad.
El niño es hijo de una mujer que lo dejó abandonado a los dos meses de haber nacido y fue criado por su abuela paterna hasta que su nueva “madre” lo tomó como a los 3 años, para seguirlo criando en compañía de su padre biológico, identificado como Eddy Antonio Obando Prado. El martirio de Marco Antonio comenzó en el Barrio “El Tambor” en esta ciudad, donde su padre habitaba con su nueva esposa.
En el cuerpo del niño son visibles las señales que le dejaron los golpes que recibía de parte de Xiomara González Ponce, la que en muchas ocasiones expresó ante su padre Eddy que “mejor que se muera este chigüín”.
“Ella (Xiomara) llevaba a la casa comida para los dos hijos que ella tiene y a mí sólo me daba dos galletitas y a veces pasaba todo el día sin comer nada”, expresa en su lecho de recuperación este menor víctima del maltrato dado por su madrastra.
“El padre de Marquitos se dedica a la venta de colchones y otra parte del tiempo pasa adorando al dios Baco y por eso mi señora y yo lo vamos a pedir para adoptarlo y que no se les ocurra a estos irresponsables llegar a pedírmelo”, expresa el señor Eugenio Obando Castellón, tío del menor, quien asegura trabajar con las fuerzas voluntarias de la Policía Nacional en esta ciudad.
Para la Dra. Sara Mora Grillos, médico forense que le realizó el correspondiente examen médico legal, el niño presenta una desnutrición muy avanzada, tiene una fractura ocurrida desde hace un mes en el brazo izquierdo y otra en el cuello del hombro derecho causada hace sólo unos cuatro días. Tiene también señales de golpes en diferentes partes del cuerpo.
El caso está siendo investigado por la Policía local y ya es del conocimiento de los funcionarios del Ministerio de MiFamilia en esta ciudad para que procedan a separarlo del hogar donde sólo malos recuerdos tiene este menor, cuyo tratamiento psicológico comenzó desde su ingreso a este centro asistencial.
Su tío Eugenio Obando Castellón y la esposa de éste se están turnando en el Hospital Regional para cuidarlo y buscar la forma de ser ellos los encargados de su crianza después que le den de alta.
La madrastra del niño, Xiomara González Ponce, está siendo buscada por las autoridades policiales de esta ciudad para remitirla a las autoridades competentes.