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En Jalapa, los cultivos de maíz que no se han secado por la sequía, tienen mazorcas pequeñas que tal vez no lograrán desarrollarse. LA PRENSA/U. MOLINA.

Mitad del maíz en riesgo

Mucha gente llega a pedir alimentos a la Alcaldía y los jornaleros sólo compran maíz para comer Según el estudio hidrológico y socioeconómico del Valle de Jalapa, finalizado en marzo de este año, los niveles productivos de maíz de esta localidad son los más altos a nivel nacional con promedios de 80 a 100 quintales […]

  • Mucha gente llega a pedir alimentos a la Alcaldía y los jornaleros sólo compran maíz para comer
  • Según el estudio hidrológico y socioeconómico del Valle de Jalapa, finalizado en marzo de este año, los niveles productivos de maíz de esta localidad son los más altos a nivel nacional con promedios de 80 a 100 quintales por manzana

MARIA ANTONIA LOPEZ [email protected]

JALAPA, OCOTAL.— Para alimentar a sus familias, los productores de este municipio están recomprando el maíz que vendieron meses atrás, porque se quedaron sin reservas y la sequía les hará perder hasta el 50 por ciento de los cultivos de primera.

La amenaza es grave, porque el municipio con mayor potencial para la producción de maíz, en el país, podría experimentar un descenso de hasta el 50 por ciento en la cosecha de primera, estimó el vicealcalde y productor de maíz de Jalapa, José Ramón Gutiérrez.

Tomasa Espinosa, de la comunidad de Tauquil, explicó que su hijo trabaja como jornalero ganando 25 córdobas por día y con ese dinero apenas compra cinco libras de maíz “para el diario”.

“A veces no se ajusta, pero vamos arañando… las mujeres que no tienen marido son las que tienen más problemas, cada año que pasa es más difícil”, expresó Espinosa.

Cuando carecen de trabajo se ven obligados a vender lo que tienen, gallinas o cerdos. Hasta la tierra es ofertada o arrendada, como sucede con unas mil manzanas en Jalapa.

Según Gutiérrez, las cosechas de 1999 fueron habilitadas por las distribuidoras de insumos, pero este año afirman que no continuarán cumpliendo con la función de los bancos.

En este municipio la cosecha de postrera sale a finales de octubre y en el período actual la gente no tiene ingresos estables ni posibilidades de aumentar sus alimentos, porque el desempleo se calcula hasta en un 60 por ciento.

“Hay problemas en el consumo, hay mucha gente que pide alimentos en la Alcaldía todos los días”, explicó el vicealcalde.

Luis Felipe López, de la Fundación para el Desarrollo de Nueva Segovia (FUNDENUSE), expresó “hay bastante encarecimiento y pobreza debido a la escasez de financiamiento para el sector agrícola, y esto se pone más difícil cuando alguien quiere hacer una inversión productiva porque se retiran al encontrar un camino de acceso en condiciones pésimas”.

Según el estudio hidrológico y socioeconómico del Valle de Jalapa, finalizado en marzo de este año, los niveles productivos de maíz de esta localidad son los más altos a nivel nacional con promedios de 80 a 100 quintales por manzana.

Sin embargo, la ausencia de financiamiento a largo plazo impide que los productores guarden granos y cuando aparecen intermediarios, la venta es inmediata para no caer en mora con las organizaciones de préstamo. Esto convierte al cultivo en un rubro de subsistencia y no de desarrollo económico para la zona.

Cornelio Rivera Centeno presidente de la Cooperativa Central de Servicios Múltiples Campesinos Activos de Jalapa (CCAJ), dijo que la misma organización tiene problemas para financiar todo lo requerido por sus afiliados.

Eddy Gutiérrez, gerente de la CCAJ, señaló que no sólo les afecta la parte financiera sino el acceso a caminos, la constante ausencia de energía eléctrica y las dificultades para comunicarse telefónicamente con el resto del país, “todo eso interrumpe la cadena productiva y comercial del municipio”.

Destacó que “en este momento la gente no tiene guardado maíz, están comprando pequeñas raciones porque para aguantar todo el año necesitan al menos 20 quintales que no pueden comprar de una vez, lo que vemos con esta situación es que a la hora de una catástrofe el municipio no cuenta con reservas de alimentos”.  

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