ALINA LORIO L.- [email protected]
OCOTAL.- Alrededor de unos 40 taxistas de Ocotal abandonaron una reunión con la licenciada Martha Adriana Peralta, alcaldesa de la ciudad, y funcionarios de la oficina municipal de transporte, en la que se les trató de obligar a pagar los impuestos de ley.
Reunidos en el Polideportivo “Solidaridad” aproximadamente unos 70 taxistas de la localidad escucharon primero del Gobierno Municipal el contenido de un ordeno del Concejo de Ocotal relativo a los impuestos que en pocas palabras los obliga a pagar 8 (ocho) córdobas con 50 centavos aproximadamente diario.
Basados en los artículos 3 y 5 del Plan de Arbitrios Municipales, el Concejo de Ocotal decidió, después de dos años de gracia, establecer un impuesto de 1,040 córdobas en concepto de licencia (anual), 500 córdobas por permiso de operación, 350 por sticker de rodamiento, 20 por solvencia municipal y 100 córdobas mensuales en impuestos municipales.
En otros casos especiales: 1,500 córdobas por reasignación de unidades y 100 córdobas en concepto de altas y bajas de unidades. Estas cifras, según Leónidas Gutiérrez Castro, responsable de la oficina de transporte municipal, adscrita a la Alcaldía, son las más bajas a nivel nacional.
Poco antes de retirarse de la sesión, la abogada y notaria Esperanza Vílchez, además propietaria de unidades de taxi y transporte colectivo interurbano, manifestó su inconformidad por los 500 córdobas establecidos en concepto de servicio de operación anual “porque es demasiado alto”, según sus palabras.
Los taxistas aducen que el sticker de rodamiento es el más alto de la región”, que según ellos, en Somoto es valorado en 125 córdobas.
Al respecto, el responsable de la Oficina de Transporte de la Alcaldía, conocido en Ocotal como Jenaro, en AMUNIC (Asociación de Municipios de Nicaragua), se está promoviendo en el marco de la Ley de Arbitrios unificar tarifas en todas las alcaldías del país, y que según lo convenido en el INIFOM, el precio del sticker de rodamiento será para los taxis en todo el país a 350 córdobas que deberá ser pagado en su lugar de origen para evitar “pirateo”.
Francisco Quintanilla, propietario de taxi, opinó que los impuestos notificados por la Alcaldía “son injustos y no están ajustados a la realidad porque calcularon en base a ingresos netos de 400 a 450 córdobas diarios, que no es cierto, ya que el diagnóstico fue elaborado en 1999 cuando circulaban de 40 a 45 taxis. Ahora esa cifra se elevó a 73 y los ingresos máximos apenas de 300 córdobas”.
Señaló que como taxista está anuente a pagar los impuestos de ley, pero que se ajusten a la realidad; sin embargo, criticó a sus colegas que no agotaron las vías de negociación con la Alcaldía y optaron por retirarse del recinto. “No fue lo correcto haberse levantado pudiendo nosotros haber hecho una propuesta que permitiera la discusión y aprobación de algo que nos beneficie a ambos”, enfatizó.
En la reunión también estuvo presente el subcomisionado Magdiel Pérez Solís, jefe de Policía de Tránsito en Nueva Segovia, quien lamentó que no se haya podido llegar a acuerdos e informó que empezará a realizar las inspecciones técnicas mecánicas de cada uno de los taxis. “Vehículo que no reúna las condiciones, vehículo que será sacado de circulación”, advirtió Solís.
Finalmente, Leónidas Gutiérrez, jefe de Transporte en la Comuna, enfatizó que los taxistas tuvieron su oportunidad para expresarse y debatir con sus propuestas, pero al negarse ellos mismos la oportunidad, se verá obligado a ejecutar al pie de la letra el ordeno del Concejo.