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Sigue sin identificar cadáver hallado en Xiloá

Vecinos piensan que se trataba de un demente que vagaba por el sector de la comarca Los Castros Medicina Legal no determina las causas de su muerte JUAN IGNACIO [email protected] Aún están sin determinar la identidad y las causas de la muerte de un anciano cuyo cadáver en descomposición fue encontrado el pasado fin de […]

  • Vecinos piensan que se
    trataba de un demente que
    vagaba por el sector de la
    comarca Los Castros
  • Medicina Legal no determina las causas de su muerte

JUAN IGNACIO [email protected]

Aún están sin determinar la identidad y las causas de la muerte de un anciano cuyo cadáver en descomposición fue encontrado el pasado fin de semana detrás de la Escuela de Sargentos del Ejército ubicada en el kilómetro 13 de la carretera a Xiloá, en la comarca Los Castros.

El macabro hallazgo fue hecho por el agricultor Olmer Andrés Castro que andaba en busca de una vaca que se le había extraviado.

Castro observó el pasado sábado que un grupo de zopilotes sobrevolaba una quebrada ubicada detrás del polígono de tiro de la Escuela de Cadetes y pensó que daban cuenta de su vaca pero al llegar al lugar se llevó una sorpresa.

En lugar de su semoviente, encontró un cuerpo humano en completo estado de descomposición, parcialmente devorado por animales depredadores.

Tras el hallazgo, la Policía realizó investigaciones para saber quién era. Carlos García, vecino de la comarca, declaró que hace unos 15 ó 20 días observó que un hombre de unos 80 años, sucio, de pelo canoso, abundante y despeinado estaba sentado a la orilla de uno de los caminos que utilizan los cortadores de leña. Pensó que se trataba de un demente y se retiró.

Por su parte Holman Gaitán, otro cortador de leña de la comarca, igualmente manifestó a la Policía de Ciudad Sandino que unas tres semanas atrás vio a un anciano de unos 70 años que vestía una camisa a rayas, sucia.

Gaitán añadió que el anciano estaba a la orilla de un camino ubicado detrás del polígono de tiro. Se le acercó y le preguntó qué estaba haciendo y el anciano le respondió “estoy perdido”. Gaitán le dio agua y le dijo que se alejara del lugar porque un tiro desperdigado lo podía matar y continuó su búsqueda de leña.

Tanto Gaitán como García aseguraron que oyeron toser al anciano y por lo que escucharon dijeron que el anciano estaba afectado de los pulmones o los bronquios.

Por otra parte, la Policía dijo que el cuerpo que encontraron medía 1.65 metros aproximadamente, vestía un pantalón gris, camisa blancas a rayas, camisola a rayas rojas horizontales y calzaba botas militares, sin calcetines.  

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