- Los dos hombres no han sido identificados, y el fusil
AK lanzado a Tiscapa aún no es recuperado - Policía analiza mantenimiento de seguridad especial
- “Le vamos a mantener la seguridad hasta que
creamos que el caso está cerrado”, señala
Comisionado Edwin Cordero
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La denuncia de un supuesto complot contra el candidato a Alcalde de Managua por el Partido Conservador (PC), Pedro Solórzano, carece de bases y fundamentos, de acuerdo a las investigaciones desarrolladas por la Policía Nacional, hasta la fecha.
Dos días después que el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) confirmó la denuncia, el Sub Director General de la Policía, comisionado Edwin Cordero, aseguró que las averiguaciones no han arrojado ninguna evidencia firme que apunte a un atentado contra Solórzano, situación que les obliga a valorar la protección policial a favor del candidato.
“Le vamos a mantener la seguridad hasta que creamos que el caso está cerrado, simplemente porque hay una señal de atentado, pero la Policía no está en capacidad de mantenerla”, subrayó.
De acuerdo a la denuncia planteada en el CENIDH, un taxista, cuya identidad es omitida, trasladó a dos sujetos la madrugada del siete de julio, hacia un lugar donde eran esperados por un supuesto efectivo de la Policía, que les entregó un sobre cerrado con aparentes instrucciones y una foto del candidato conservador.
Algunos minutos después, el taxista logró retirarse sin reparar que en un asiento trasero transportaba un AK, que decidió días más tarde tirar a la ladera de la Laguna de Tiscapa.
“HAY CONTRADICCIONES”
A pesar de los identikits (retratos hablados) levantados por la Policía Nacional y las inspecciones realizadas, Cordero confirmó que no existe ningún elemento que evidencie signos de atentado contra la vida de Solórzano.
“Hay contradicciones en algunos asuntos, como nombres de personas. El vehículo que él vio con un policía dentro no aparece por ninguna parte, el AK no ha sido encontrado y los dos sujetos no han sido reconocidos. Pero tenemos que dar cierta credibilidad y por eso estamos investigando”, agregó Cordero.
Para el efectivo policial, el taxista-acusador no puede ser protegido por la Policía porque tampoco existen señales que atente contra su vida, sin tomar en cuenta que la Policía tampoco tiene los recursos financieros para mantener la seguridad personal.
“El hecho que estemos valorando su seguridad especial no quiere decir que todavía estemos dispuestos a retirarla. Hubo una señal de atentado que debemos prevenir, pero a como hemos dicho, no es obligación de la Policía darle protección a los candidatos municipales”, apuntó Cordero.