- Nicaragua cuenta con grandes extensiones de tierra para su cultivo, sin embargo, a pesar de dicha disponibilidad el sector de las frutas tropicales exóticas no ha sido lo suficientemente explotado, comentó el experto filipino
- “El enfoque nuestro es: qué es lo que es vendible y entonces definimos que es lo que vamos apoyar en la producción. Significa buscar diferentes ventanas de producción, épocas y variedades de cultivos”, afirmó el ingeniero Ibarién
ADOLFO OLIVAS – [email protected]
ESTELI.— Nicaragua cuenta con las condiciones favorables para el establecimiento de cinco variedades de frutas tropicales exóticas que son demandadas en el mercado europeo, manifestaron expertos internacionales que participaron en un simposio promovido por el Programa de Asistencia a la Reconstrucción de la Agricultura (ARAP).
El experto filipino, José Mondoñedo, expuso en el simposio “Producción de Frutas Tropicales Exóticas”, celebrado en Estelí, mencionando una gran variedad de cultivos como el rambután, mangostán, longan, durian y litchi, todas de origen asiático que pueden cultivarse en Nicaragua.
En la actualidad la demanda de estas frutas en Europa se ha incrementado, llegando a considerarse como uno de los cultivos más importantes por su alto consumo, explicaron los expositores.
Datos presentados indican que el kilo de las frutas ranbutan, mangostán, litchi y durian, en el mercado europeo alcanzan hasta un valor de ocho dólares, principalmente en Holanda, Italia, Francia y Dinamarca.
Nicaragua cuenta con grandes extensiones de tierra para su cultivo, sin embargo, a pesar de dicha disponibilidad el sector de las frutas tropicales exóticas no ha sido lo suficientemente explotado, comentó el experto filipino.
El fruticultor Mondoñedo, con amplia experiencia en el ramo, aseguró que los cultivos de estas frutas se adaptan a una gran variedad de suelos y condiciones climáticas, de las cuales Nicaragua es poseedora.
Las nuevas variedades de frutas exóticas, requieren ser cultivadas con relativa humedad para dar frutos a los cuatro años, cuyos árboles tiene una vida útil productiva de un largo tiempo.
Ramiro Irabién, director ARAP/Chemonics, expresó que las perspectivas de la introducción de las cinco variedades de frutas son favorables.
Señaló que se promueve la introducción de estos cultivos en aquellas zonas afectadas por el huracán “Mitch”, que incluye la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN), León, Chinandega, Matagalpa, Jinotega, Nueva Segovia, Madriz y Estelí.
Aunque explicó que “la introducción es costosa y larga, y sobre todo porque estamos arando en una tierra, con cultivos si se quiere desconocidos en el país. Son frutas que no se conocen”, dijo.
De lograr su introducción sería un éxito para Nicaragua, porque “son frutas de un magnífico y fuertisímo potencial de mercadeo”, manifestó Irabién.
El proyecto ARAP sirve como facilitador para la introducción de estas frutas, otorgando asistencia técnica, apoyo con material genético e insumos de producción, estudios de mercadeo y el acceso a cierto tipo de financiamiento para la compra de equipos.
El proyecto ARAP, que se inauguró el pasado mes de mayo, tendrá una duración de años, trabajando en los componentes de mercadeo, apoyo a la producción y políticas nacionales, con una inversión de siete millones de dólares.
“El enfoque nuestro es: qué es lo que es vendible y entonces definimos que es lo que vamos apoyar en la producción. Significa buscar diferentes ventanas de producción, épocas y variedades de cultivos”, afirmó el ingeniero Ibarién.
Aseguró que como políticas nacionales se entiende “cualquier cosa establecida que facilite el desarrollo agresivo del sector agropecuario o que lo restrinja y que provoque obstáculo. Pueden ser políticas aduanales, de crédito, de fomento agrícola y otras”, indicó.