- 11 familias de la comunidad de El Guayabal y 63 de El Aguacate están padeciendo hambre
- Maestros han suspendido clases y los hombres han emigrado solos a Honduras en busca de trabajo
ALINA LORIO [email protected]
OCOTAL.– Una comisión de ciudadanos residentes en el municipio de Santa María ha tocado las puertas de instituciones y organismos no gubernamentales de la ciudad de Ocotal pidiendo comida para las familias de por lo menos tres comunidades rurales que padecen una hambruna jamás vista en su historia.
La comisión integrada por diez ciudadanos, entre ellos Noel Rivas Bustamante, el doctor Cáceres y Onel Lozano, quienes viven en el área urbana del municipio de Santa María, han llamando la atención sobre 11 familias de la comunidad de El Guayabal y 63 de El Aguacate que están padeciendo hambre y donde los índices de desnutrición de los niños menores de cuatro años asciende al 85 por ciento.
En esas comunidades los maestros se han retirado de la zona porque los niños ya no asisten a clases debido a que no tienen con qué alimentarlos, ni sus padres les pueden garantizar las mínimas condiciones materiales, en cuanto a cuadernos, textos, lápices y vestuarios, pues no encuentran trabajo.
Los hombres están buscando cómo emigrar por los puntos ciegos hacia Honduras en busca de un trabajo de jornalero, ya que la agricultura en la zona es un fracaso. Las lluvias de muchos años atrás aún son una añoranza.
“Buscamos aunque sea guineos entre comerciantes y productores cafetaleros que tienen sus tierras en producción, pero la verdad, agarramos lo que encontramos para medio calmar el hambre que padecen en esas comunidades”, manifestó Felipe García, líder comunal de El Aguacate.
El pasado jueves, la comisión tuvo respuesta del alcalde de Dipilto que les donó 20 galones de diesel para el transporte de lo recaudado. Leonel López, presidente departamental de la UNAG, ofreció todos los guineos que encontraran en su finca, la escuela María Auxiliadora les donó varios sacos de trigo para los niños; otros ciudadanos han puesto a la orden sus unidades de transporte.
Los miembros de la comisión lamentan la despreocupación que ha tenido el alcalde de Santa María para buscarle solución a este problema “sumamente grave”, así como la ausencia o cero presencia del gobierno en el lugar.
Sin embargo reconocieron a los ONG como Ayuda en Acción, Auxilio Mundial y otros que “sin ser su responsabilidad, son los únicos que han extendido su mano a decenas de familias en Santa María”.