- El hombre barría muy temprano el patio de su casa cuando la mujer sin mediar palabra le dejó ir la estocada mortal
- Ahora está el hombre muerto, la mujer en la cárcel y los tres hijos bajo una tutela incierta
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CHINANDEGA.- Una noche de parranda que se extendió hasta la madrugada, fue el detonante para que una esposa celosa tomara el cuchillo de la cocina para asestar una mortal puñalada a su compañero de vida, dejándolo tendido en el suelo de la vivienda que compartían.
Así, Ronny Alejandro Jarquín Jerez, de 30 años, encontró la muerte en las primeras horas del domingo. Relatan los vecinos que el occiso llegó tarde a su casa, después de disfrutar de una noche bohemia, que no fue del completo agrado de su esposa, con la que tenía ocho años de casado.
El capitán Arving Mondragón, oficial de guardia de la Policía Nacional, informó que Mercedes Roque Rostrán, cegada por los celos y la ira propinó una puñalada en la tetilla izquierda, después de una acalorada discusión con su cónyuge, al que le reclamó por su llegada tarde y una supuesta infidelidad amorosa.
“El hombre barría muy temprano el patio de su casa, cuando la mujer sin mediar palabra le dejó ir la estocada mortal, casi en presencia de sus hijos de 7, cinco y cuatro años”, dijeron algunos testigos a los investigadores.
El médico forense, doctor Róger Pereira Umaña, en su dictamen oficial indicó que la víctima murió de un schok hipovolémico por arma blanca.
La tragedia conmocionó al reparto “Montserrat”, ubicado en las afueras de la ciudad, donde también se registró el velatorio que reunió a las familias de ambos, que se lamentaban de la violencia intrafamiliar en algunos hogares, que son de dolorosa consecuencia para sus familiares.
El occiso dejó en la orfandad a sus tres hijos, mientras la agresora fue detenida por la Policía, guardando cárcel preventiva. El lunes será enviado el expediente al Juzgado de Distrito del Crimen.