- Las radios oficiales, igualmente son beneficiadas de modo que entre Radio Nicaragua y Radio Corporación acaparan el 39 por ciento del mercado publicitario estatal
Eduardo Marenco [email protected]
El silencioso castigo a los medios independientes es una política de Estado en el gobierno liberal, según demuestran los datos recopilados por medio de monitoreo de parte de la agencia “Servicios Publicitarios Nicaragüenses”.
La discriminación publicitaria se puede ver también en la televisión, mientras Canal 2 (con el 63 por ciento de la audiencia) facturó entre enero y junio del 2000 un total de C$5.2 millones (21 por ciento) en publicidad estatal; el Canal 6 (estatal) facturó C$14.1 millones de córdobas con solamente el 1.9 por ciento de la audiencia, pero acaparando el 58 por ciento del mercado publicitario estatal para televisión.
Seguidamente, Canal 12 percibió entre enero y junio del 2000 C$2.9 millones (12 por ciento) con el 4.2 por ciento de la audiencia. Canal 8 percibió C$810,000 córdobas (3 por ciento), Canal 10 facturó C$255,720 córdobas y Canal 4 facturó C$978,129 córdobas. Estos tres canales representan el 30 por ciento de la audiencia pero reciben 12 millones de córdobas menos de publicidad estatal, según datos de “Servicios Publicitarios Nicaragüenses”.
Las radios oficiales, igualmente son beneficiadas de modo que entre Radio Nicaragua y Radio Corporación acaparan el 39 por ciento del mercado publicitario estatal para las radioemisoras. Entre enero y junio, Radio Nicaragua (estatal) facturó C$980,773 córdobas (22 por ciento) y la progubernamental Radio Corporación facturó C$747,903 córdobas (17 por ciento).
En total, los seis medios pro-gubernamentales acumulan el 54 por ciento (C$22.5 millones de córdobas) del pastel publicitario estatal de C$41.57 millones de córdobas, a pesar que su escasa audiencia hace poco efectiva cualquier campaña publicitaria.
Radio Nicaragua y Radio Corporación apenas cuentan con un 8.7 por ciento de audiencia pero acumulan el 39 por ciento del pastel publicitario estatal, por ser proclives al gobierno liberal.