Estimada psicóloga: El año pasado a finales de diciembre conocí a un muchacho, me preguntó si tenía novio y yo le dije que no, entonces me dijo que si quería ser su novia. No le di una respuesta, al día siguiente volvió a preguntarme y empezó a decirme que le gustaba; bueno nos miramos después en el Malecón de Masaya. Tengo 15 años y él 17.
Al mes me propuso que fuéramos a un motel, fuimos y ya estando ahí me pidió que tuviéramos relaciones sexuales y yo le dije que no estaba preparada y que primero pienso estudiar; bueno, respetó mi decisión. A la semana me volvió a pedir lo mismo, entonces yo le dije que no porque tengo miedo de salir embarazada. También respetó mi decisión, pero desde entonces no salimos juntos.
Ahora, me niega dice que no le gustan las chicas como yo. Sin embargo, me propuso que siguiéramos juntos, él dice que me ama y yo le creo porque me lo dice con mucho amor, cuando salimos me mira con dulzura me besa con suavidad y yo lo amo, créamelo.
No tengo una madre ni un padre para que aconsejen por eso le escribo para que me dé un consejo.
Respuesta:
A tu edad el descubrimiento del amor se vive como un acontecimiento único y trascendental. Además que ese sentimiento le da vida a las cosas y le pone color a todo.
Pero también es importante que tomés en cuenta dos cosas. La primera es que el amor no es sinónimo de sufrimiento, dudas, temores ni de inseguridades y lo segundo es que existen muchas formas de demostrarlo.
En este momento vos y tu novio están viviendo la etapa de la adolescencia, y es en ésta donde arranca el ciclo vital humano, el rol productor y reproductor de los adolescentes. Los deseos sexuales son encaminados en gran parte hacia lo genital.
Por la falta de acceso a una información adecuada, veraz y técnica muchas adolescentes y jóvenes como vos desconocen esto y principalmente ignoran las consecuencias que puede traerles el apresurarse a vivir la sexualidad desinformados y a prisa.
La sexualidad es la expresión de lo que pensamos, sentimos, deseamos y gustamos, es lo que somos, nuestra forma de hablar, caminar, etc. y ésta se expresa de múltiples maneras: con caricias, un apretón de manos, comerse un helado juntos, caminar tomados de la mano, y con muchas otras expresiones más.
Y en esas otras expresiones están las relaciones sexuales y el coito (penetración), pero es esta la culminación después de haber experimentado todas las expresiones anteriores. ¿Cuánto de lo anterior ya viviste con él? ¿Lo conoces ya lo suficiente para pasar al otro nivel?
Si todavía en vos prevalece el miedo y la duda es porque aún no ha llegado tu momento, para vivir una relación sexual placentera debe existir un deseo pero principalmente estar preparados física y psicológicamente para ello y esto implica estar informados, ser responsables y maduros.
La persona que te quiere no te presiona, ni te chantajea negando estar con vos para obtener lo que quiere. Esta persona te va a respetar y la decisión la van a tomar juntos sin presión, sin dudas y sin miedo.
Aprende a mantener tu decisión, sé firme, no tengas miedo de decir lo que pensás y sentís, vos no estás sola, te tenés a vos misma y ese es tu gran tesoro.
Defiende tu deseo de seguir estudiando y prioriza todo lo que te permita aprender, crecer y mejorar. Sos inteligente y lo has demostrado y principalmente sos importante y valés mucho, por eso tenés el deber y la obligación de cuidarte y eso implica saber decir no, y sí cuando esto te traiga más ganancias que pérdidas.
Lic. Karla Olivares Pérez
Psicóloga Integral