Gustavo Ortega Campos [email protected]
El ex presidente de la junta directiva de la compañía Servicios Navieros y Marítimos S.A. (SEMAR), César Delgadillo Machado, aceptó haber emitido bonos de prenda a los hermanos Alex y Saúl Centeno Roque sin verificar la existencia real de garantías, en este caso el equivalente a 430,000 quintales de café, parte de la cual resultó ser cascarilla de arroz.
Con esta actuación que ha provocado severas distorsiones en el sistema financiero nacional, incluyendo la intervención del Banco Intercontinental S.A. (Interbank) provocado por el supuesto fraude cometido por los Centeno Roque en este banco y en dos almacenes de depósitos (incluido SEMAR) al efectuar transacciones irregulares por montos que se estiman en 100 millones de dólares.
“Tenemos que reconocer que hubieron muchas fallas administrativas, que no se implementaban todas las regulaciones que la Superintendencia de Bancos enfoca dentro de eso”, señaló.
El comentario lo hizo cuando se le pregunto por qué permitieron que los hermanos Centeno Roque habilitaran y custodiaran las bodegas para almacenar la supuesta mercancía (café de exportación) que serviría de garantía para los bonos de prenda emitidos.
No obstante, Delgadillo imputó toda la responsabilidad al ex gerente general, Ernesto Rodríguez Rueda y al ex gerente de Operaciones Federico Rommel Briones y funcionarios de menor rango.
“El encargado de almacén de los dueños de la mercadería es el que entrega a los bodegueros de SEMAR y al supervisor (Danilo Rivera) un acta de recepción que los señores Centeno han mostrado, la cual puede ser totalmente anormal”, indicó.
Dejó entrever que en el momento que desarrollaron estas situaciones, “la cosa ya debió estar conformada”, pretendiendo descalificar con eso los comentarios públicos de los hermanos Centeno Roque acerca de las pruebas que demuestran que el café sí fue percibido por SEMAR.
“Nosotros como junta directiva de SEMAR desconocíamos esa situación anómala”, apuntó y agregó que nunca visitó las bodegas en cuestión.
Citó como “atenuante” para SEMAR el hecho de que en las bodegas no existía capacidad para almacenar los 528,000 quintales de café que según los Centeno constan en los documentos.
Delgadillo quien negó ser el “autor intelectual” de la supuesta estafa que los hermanos Centeno cometieron contra SEMAR dijo que ventilarán el caso en los tribunales, “para deslindar responsabilidades pues se descubrió que en las bodegas no existía el café”.
Respecto a la actuación de Rodríguez Rueda indicó que al sumir la presidencia de la junta directiva en 1996 ya lo encontró en el puesto, se encargaba de toda la parte operativa y manejo del almacén, debería de haberlo controlado yo… ahí hubo ciertos inconvenientes de control”, indicó.
Aseguró que el descubrimiento de la “operación cascarilla” se hizo cuando él ya había dejado la presidencia de SEMAR, la que asumió su hijo Julio Delgadillo Cardenal.
Dijo que dejó la presidencia de la compañía el 8 de mayo y el 31 de mayo dejó el cargo Rodríguez por supuestos problemas administrativos, quien se trasladó a Almacena (otro almacén depósitos) donde según Delgadillo realizó acciones similares a las actuadas en SEMAR con la emisión de los bonos de prenda.
BONOS EMITIDOS “A CIEGAS”
Los procedimientos establecidos por la Superintendencia de Bancos (SIB) para que un almacén de depósitos autorice una bodega para almacenar la mercancía dada en garantía para la emisión de bonos de prenda es la siguiente:
– El almacén de depósitos presenta ante la SIB la solicitud del cliente para habilitar una bodega
– El cliente debe presentar el plano de la bodega y la ubicación de la misma
– Con eso el almacén de depósito envía una carta a la SIB para que en conjunto con el representante del almacén vigilen y verifiquen las condiciones de la bodega
– En este caso SEMAR aduce que como los hermanos Centeno Roque son clientes desde 1998 sólo se efectuó el procedimiento la primera ocasión que asumieron los contratos, después sólo renovaban los requisitos sin verificar y vigilar los almacenes
– Cesar Delgadillo Machado, ex presidente de la junta directiva de SEMAR dijo que en el caso de las bodegas de los hermanos Centeno Roque ubicadas en Matagalpa, la gerencia de Operaciones de SEMAR ya recibía almacenado y estibado el café motivo del fraude.
– Dijo que para la emisión de bonos el almacén de depósitos debe recibir toda la documentación legal establecida y la certificación de la gerencia de Operaciones del almacén
– “Con esos documentos la gerencia general lo aprueba y lo traslada al gerente del almacén financiero quien revisa la estructura legal y verifica si la documentación el departamento de emisión de bonos y si todo está legalizado proceden a la emisión del bono o certificado de depósitos y lo llevaban a que yo lo firmara junto con la presidencia ejecutiva hasta por 400,000 dólares”.
– Señaló que cuando el monto era superior tenía que firmarlo un director asignado de la junta directiva y él en su carácter de presidente de la misma.