AP
BUENOS AIRES.- El vicepresidente Carlos Alvarez renunció el viernes al cargo, desde el cual se convirtió cruzado de la lucha contra la corrupción, dejando al presidente Fernando de la Rúa sumergido en el momento más crítico de su gobierno de 10 meses.
Alvarez, licenciado en historia, de 50 años de edad, arrastró consigo cuando menos a un ministro de estado y forzará a De la Rúa a convocar a elecciones para vicepresidente o aceptar provisionalmente en el cargo al presidente interino del Senado.
Esta es la primera vez que renuncia un vicepresidente en la Argentina en nueve años. En 1991, el presidente Carlos Menem no convocó a elecciones para cubrir la vacancia de su vicepresidente Eduardo Duhalde, quien renunció para ser gobernador provincial.
Alvarez, quien como vicepresidente era el presidente nato del Senado y tenía funciones de gobierno mayormente protocolares, estuvo enfrentado a De la Rúa en la forma de encarar un caso de corrupción derivado del soborno a senadores presuntamente por colaboradores de De la Rúa, algunos de los cuales eran incluso ministros de estado que el presidente se resistía a destituir.
Alvarez dijo anoche que presentaba su renuncia irrevocable “para no alterar la vida institucional’’.
Pero su renuncia no sólo arrastró al secretario general de la Presidencia Alberto Flamarique, nombrado apenas el jueves en el cargo por de De la Rúa, sino que ha remecido también profundamente a la Alianza, la coalición de gobierno que derrotó al peronismo el año pasado.