- Presidente poscomunista se reelige con el 54%
Pierre-Antoine Donnet – AFP
VARSOVIA.- El ex comunista Aleksander Kwasniewski logró un triunfo personal con su reelección en la primera vuelta el domingo en las elecciones presidenciales polacas, un escrutinio marcado por la derrota de la derecha católica y la caída de la influencia de la Iglesia Católica en Polonia.
El presidente saliente puede estar satisfecho tras su victoria en la primera vuelta con un 54% de los votos: salió fortalecido tras una campaña electoral marcada por el caso de un vídeo difundido por su adversario de la derecha, que lo mostraba burlándose del Papa Juan Pablo II.
Este asunto con perfume de escándalo tuvo una gran repercusión en los medios conservadores y en el seno de la Iglesia, pero terminó siendo un fracaso, sin mayores incidencias en el voto de los polacos, subrayaron analistas.
Si la reelección de Kwasniewski, de 46 años de edad, estaba casi asegurada, la verdadera sorpresa del escrutinio del domingo fue la derrota de la derecha católica agrupada en la coalición AWS-Solidaridad.
Su líder, Marian Krzaklewski, de 50 años de edad, quedó en tercer lugar con un 15% de los votos, y sufrió la humillación de ser superado por un candidato independiente, el ex ministro de Relaciones Exteriores, Andrzej Olechowski, que logró 17% de los votos.
w WALESA NO OBTUVO NI EL 2%
El legendario líder del sindicato Solidaridad y ex presidente, Lech Walesa, no obtuvo ni el 2% de los votos.
Tras conocerse los resultados, varias personalidades conservadoras pidieron una reacción a la derecha y un cambio de la dirección, para evitar un nuevo fracaso en las legislativas del año próximo.
“Es una derrota de la AWS entera. Hay que sacar las consecuencias si la derecha quiere evitar una derrota en las legislativas”, subrayó Maciej Plazynski, presidente de la Dieta (cámara baja) y representante del AWS.
Las intrigas, las disputas en esta coalición heredada del sindicato Solidaridad y el lanzamiento de costosas reformas a nivel social hicieron que los polacos abandonaran las filas de los conservadores, estimaron analistas.
La estrepitosa caída de la derecha también es debida a la disminución progresiva de la influencia de la Iglesia sobre los polacos en el ámbito político, en un país que es muy católico.
Si bien no hubo consignas de voto explícitas, el alto clero polaco no dejó misterios durante la campaña electoral sobre sus preferencias. Varios obispos dijeron claramente que “los católicos votan a los católicos”.
Pero para Krzaklewski quien figuró siempre al lado del clero, esta etiqueta religiosa parece haberle sido nefasta para las elecciones.
“Hay en la conciencia de los polacos una separación entre la religión y la política”, explicó antes del escrutinio el sociólogo, Ireneusz Krzeminski.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, llamó el lunes a Kwasniewski, para felicitarlo por su triunfo y aceptó su invitación a visitar Polonia, según un comunicado difundido por el Kremlin.
El canciller alemán Gerhard Schroeder también lo felicitó.
“Me congratulo de haber encontrado en ti un amigo que le da una importancia primordial al futuro común europeo, a nuestros Estados y a nuestros pueblos”, le escribió Schroeder a Kwasniewski.