Tito Rondón [email protected]
Roger Clemens ha sido sin duda un gran pítcher, ha ganado cinco premios Cy Young, ha ponchado dos veces a 20 bateadores en un juego… pero ha sido mediocre en la postemporada, perdiendo dos veces este año ante los Atléticos de Oakland para dejar su marca en playoffs en 3-5 hasta anoche.
Ayer Clemens se inspiró y con rectas que llegaron a alcanzar incluso 99 millas por hora y un “split finger” mortal dejó en un único hit a Seattle mientras ponchaba a 15 para llevar a los Yanquis a una blanqueada de 5-0 sobre los Marineros en Seattle, y darle a Nueva York ventaja de 3-1 en la serie por el campeonato de la Liga Americana.
Hoy a las 2:09 p.m. los Yanquis enviarán al montículo al zurdo Denny Neagle (0-1 en la postemporada) contra el ganador del primer juego, el venezolano Freddie García (1-0). Si Nueva York gana se convertirá en el primer equipo en llegar a la Serie Mundial tres años seguidos desde que los Atléticos lo hicieron de 1988 a 1990.
En realidad lo que los Yanquis ambicionan es ser el primer equipo en ganar tres títulos mundiales en fila, algo logrado por última vez por los Atléticos “peludos” de Charlie Finley de 1972 a 1974.
La hazaña de Clemens obligó a sacar del saco de los recuerdos al juego perfecto de Don Larsen en 1956, todavía la hazaña monticular más grande fuera de la temporada regular. Pero Clemens opacó al otro juego de un hit, el del yanqui Bill Bevens que perdió ante Brooklyn en 1947.
También empató marca de ponches en un juego de campeonato de la Americana, establecido por Mike Mussina de los Orioles en 1997, quien había superado los 14 de Joe Coleman de los Tigres en 1972 y de Mike Boddiker de los Orioles en 1983. El récord de la Liga Nacional también es de 15, impuesto por Liván Hernández un día después que Mussina.
Paul Abbott, el abridor de Seattle, fue un digno adversario de Clemens, y el 0-0 se conservó hasta el quinto. Scott Brosius dio línea suave de hit al jardín derecho, Chuck Knoblauch recibió base por bolas, y Derek Jeter dio jonrón.
Abbott tuvo un endurecimiento muscular en el hombro mientras calentaba en el sexto, y tuvo que ser sustituido. Robert Ramsay, José Mesa y José Paniagua terminaron; Mesa fue la víctima de Dave Justice que conectó su segundo cuadrangular de estos playoffs y número 12 de por vida en postemporada con uno en base.
El único imparable contra Clemens fue hit por milímetros. Se le quedó muy al centro un slider ante Al Martin en el séptimo episodio, y el zurdo dio una línea feroz que rozó la punta del guante de Tino Martínez, acreditándose un limpio doble. Junto a dos bases por bolas fue el tercero y último embasado de Seattle, y Clemens ponchó a nueve de los últimos trece bateadores que enfrentó.