- La fecundidad normal depende principalmente de factores ambientales
Enrique Pardo Cobas*Trabajo [email protected]
Una reproducción normal y regular es la base esencial de una cría de ganado rentable, por lo tanto la mejora o la selección de la fertilidad y la eliminación de la esterilidad de los ganados pueden significar una considerable e importante mejora de las diferentes producciones de origen animal (producción de leche o carne).
Desde el punto de vista económico, la esterilidad definitiva es menos importante que la baja fertilidad, puesto que las hembras completamente estériles son relativamente escasas. Si se comparan con el elevado número de hembras que padecen algunos trastornos pasajeros de su función reproductora y como es lógico pensar, tiene mucha más importancia el retraso de algunos ciclos en el comienzo de una nueva gestación, cuando éstos afectan a todas las vacas sanas, que la esterilidad completa de algunas pocas.
Por lo tanto, es necesario conocer los diferentes factores capaces de interferir sobre la capacidad reproductora, con el doble objeto de mantener esta fertilidad cuando ya existe y de restituirla si es que ha disminuido o desaparecido.
La infertilidad del macho se pone de manifiesto por existir siempre en el rebaño que presta sus servicios, una tasa muy pequeña o nula de fecundaciones.
La importancia de la herencia en la determinación de la fertilidad resulta difícil de precisar con exactitud.
También los factores hereditarios tienen una participación importante en la producción de diferentes trastornos sexuales, tales como, la hipoplasia impotencia coeundi, líbido poco manifiesta anomalía espermática, es uno de tantos trastornos ligado a la presencia de genes recesivos con “penetración incompleta”.
La fertilidad normal depende principalmente de factores ambientales.
El empleo de animales demasiado jóvenes para cubrir (preñar) vacas que resultan muy desproporcionadas con arreglo a su talla, les expone a caída y a lesiones articulares.
La espermatogénesis no es completa hasta el momento de la pubertad, así los toros de menos de un año de edad presentan un esperma de muy escasa concentración.
RESES DEBEN MANTENER UN ESTADO PROTEINICO
La vitamina “A” interviene en los fenómenos de crecimiento y en la actividad epitelial (formación de tejidos o crecimiento muscular), y es muy importante en la espermatogénesis.
Fuera de algunos trastornos comunes, tales como el edema de las articulaciones (formación de tumores o inflamaciones), la avitaminosis A produce un retraso en la actividad sexual y una disminución de la líbido (capacidad del macho para montar hembras); también degeneración del epitelio seminal (donde se forma el semen en los testículos) y desaparición de los espermatozoides.
EJERCICIO TRAE SUS BENEFICIOS
Los machos que se mantienen alejados del ejercicio pueden presentar una espermiogénesis (formación de espermas en el testículo) anormal y una libido (capacidad del macho para montar hembras) poco manifiesta.
– El trabajo no debe ser exagerado pues se corre el peligro que sea agotador.
– Los sementales que hacen el ejercicio girando en la noria (área destinada para el ejercicio) no deben andar más de 20 kilómetros por día, ya que descendería su fertilidad y disminuiría su apetito sexual.
– Los sementales sometidos a trabajos pesados pueden volverse indiferentes.
– Por otro lado existe una influencia del clima en la fertilidad del animal. Por clima es necesario entender temperatura y sus modificaciones: luz, grado de humedad y vientos.
– Existe una disminución de la producción espermática durante los meses de verano y es mucho más manifiesta en las regiones que padecen temperaturas altas.
– Todo animal macho que es transportado de una a otra región, ambas con el mismo clima, o de un establo a otro, presentan con alguna frecuencia alteraciones de duración variable, en la líbido y en la espermatogénesis.
– A este fenómeno se le conoce con el nombre de pequeña crisis de aclimatación.
– Esta crisis de aclimatación se haya en función del suelo, del ambiente, del nuevo régimen y del psiquismo del animal. En estos casos está indicado dejar al animal que se adapte primeramente a su nuevo ambiente antes de dedicarlo por completo a su función regular.
* Docente Investigador de la Universidad Nacional Agraria (UNA).