- En seis municipios fronterizos con Honduras y El Salvador, el Minsa envió brigadas de salud para fumigar y abatizar
Carol Munguía – [email protected]
CHINANDEGA.- Un cordón epidemiológico que cubra los 132 kilómetros de frontera abierta con El Salvador y Honduras, es la estrategia que utiliza el Silais de Chinandega para mitigar los estragos que pueden provenir de esos países por epidemias de dengue y la malaria.
En el departamento se enviaron muestras de 297 sospechosos, de los cuales se confirmaron 27 dengues clásicos y cuatro hemorrágicos, que dan la campanada de alerta a las autoridades de salud.
El doctor Octavio Chávez, epidemiológico del Minsa explicó que se reportaron 12 en Chichigalpa, 6 en El Viejo, 4 en Cinco Pinos, 2 en San Pedro de Potrero Grande, 2 en Posoltega, 2 en El Realejo, 2 en Chinandega, uno en Corinto y otro en Villanueva.
“A partir que se elevaron los casos en Chichigalpa, enviamos unidades de salud para tomar acciones correctivas, mientras en el norte una plaga de zancudos está provocando los nuevos brotes”, dijo Chávez.
En los seis municipios fronterizos con Honduras y El Salvador, el Minsa envió brigadas de salud para fumigar y abatizar casa a casa.
“Con esto de la frontera libre y familias que van y vienen al territorio nacional, podría estar un factor de contaminación. El cordón epidemiológico va desde Cosigüina hasta San Francisco de Cuajiniquilapa”, expresó el galeno.
En Chinandega no se registran muertos por esta enfermedad, aseguró la fuente.
COMBATE CONTRA LA MALARIA
Chinandega también combate los más de cuatro mil casos de malaria que se han presentado en el departamento, de los cuales 600 resultaron positivos. “La mayor atención se concentra en el municipio de Chichigalpa por la cantidad de cañaverales existentes y en el norte por la cercanía con los países con alta incidencia de la enfermedad”, indicó Chávez, quien aseguró que hay controles de sanidad a lo largo de la frontera.