Dedicado a: César Vílchez Vallejos
Es lindo desde el pelo hasta la
punta de los pies.
Es de ojos oscuros, como la noche
que nos envuelve cuando estamos juntos.
Sus labios son una dulzura en donde
brotan besos que me vuelven loca.
Su sonrisa, su linda sonrisa, cómo
olvidarla si hasta cuando estoy enojada
sonrío de sólo pensar en ella.
Y sus besos, sus dulces y delicados besos
que son como si suspirara por última vez
donde volvería a vivir por volverlo a besar.
Todo su ser de piel canela, de ojos de noche,
de manos de hombres, de cabello azabache,
de sentimientos en donde no encuentro
palabras para describirlos, pero que me
han enseñado a comprender, confiar,
pero sobre todo amar.
María José