- Tormenta es calificada como la más fuerte del último quinquenio
- Se esperan mayores afectaciones debido a más tormentas
Gina Capello (AP)
NUEVA YORK.- La costa nororiental estadounidense fue barrida ayer por una tormenta que podría ser la peor desde 1996, y acumular hasta 30 centímetros de nieve en algunas zonas, y los vientos de gran intensidad redujeron la visibilidad en varias carreteras casi por completo, afectando también las comunicaciones aéreas y ferroviarias.
Casi la mitad de la nieve pronosticada cayó por la mañana en algunas zonas del este de Pensilvania, Nueva Jersey y secciones de la ciudad de Nueva York.
Parte de la costa oriental escapó lo peor de la tormenta porque pasó por zonas más al norte y oriente de lo que se había pronosticado. A las 1500 GMT, el cielo estaba despejado en Washington y los radares mostraban que la nieve cubría desde del sur de Nueva Jersey y este de Pensilvania hasta la punta sur de Maine. La peor de la tormenta de nieve cayó sobre Nueva Jersey, el sureste de Nueva York y Connecticut.
El aeropuerto Kennedy en Nueva York permaneció abierto pero con retrasos, mientras que el aeropuerto de La Guardia cerró para limpiar la nieve. Las terminales aéreas de Filadelfia y Newark están abiertas pero hay decenas de cancelaciones y retrasos. Amtrak canceló su servicio ferroviario Metroliner entre Nueva York y Washington.
Las autoridades advirtieron de la formación de una nueva tormenta en la parte central del país y otra que se deslizó por el sur.
Incluso antes de que comenzara a nevar, muchos habitantes de la costa este acudieron a los comercios para adquirir alimentos, botas, palas y sal.
“No podemos reponer con la velocidad suficiente los bienes que compra el público”, afirmó Ed Camp, gerente de la ferretería Home Depot en Filadelfia. “La gente compra todo y de todo”.
Al mismo tiempo, otra tormenta que castiga el centro del país se desplaza con rumbo este sobre el macizo montañoso de los Apalaches, y ambas acabarán fusionándose.
“FRIOS” PRONOSTICOS
Los meteorólogos pronosticaron hasta 25 centímetros de nieve en Nueva York y Boston. La costa de los estados de Maryland, Delaware y el norte de Virginia recibirá unos 15 centímetros, con la posibilidad de acumulaciones superiores a los 30 centímetros en parte del interior.
– Los equipos de mantenimiento de carreteras prepararon los camiones con palas quitanieves y rociadores de sal y arena para evitar que la nieve apisonada por los vehículos acabe transformada en hielo.
– Según los meteorólogos, la tormenta podría ser la más copiosa desde enero de 1996. Esa tormenta acumuló una media superior a los 50 centímetros de nieve en parte de la costa oriental norteamericana, incluyendo Nueva York y Pensilvania.
– En anticipación a la tormenta, varias aerolíneas, entre ellas Continental, Northwest y TWA, comenzaron a cancelar ayer varios vuelos para este fin de semana tanto de llegada como de salida de toda la costa nororiental y central.
– “Va a ser una situación muy desagradable”, dijo el vocero de Delta Air Lines, Russ Williams.
– En otras partes de Estados Unidos, los equipos de limpieza y reparaciones continuaban subsanando los daños causados por varias tormentas que barrieron el sudoeste a principios de semana, matando por lo menos a 40 personas. Miles más siguen sin electricidad en Arkansas, Oklahoma y Texas.
– “Nunca tuvimos una tormenta como esta”, afirmó el gobernador de Arkansas Mike Huckabee. “Tengo que usar adjetivos como apocalíptica y cataclísmica” para describirla, agregó.
US$300 MILLONES PARA POBRES
El presidente William Clinton ordenó ayer el uso de 300 millones de dólares del presupuesto federal para ayudar a adquirir combustible a las familias con menos recursos, afectadas por la ola polar que azota a gran parte del país.