Rosario [email protected]
Sobre el artículo aparecido en esta sección el recién pasado sábado “El alcohol y el volante no ligan”, quiero hacer el siguiente comentario.
Si de atacar este mal endémico se trata entonces que prohíban todo anuncio de alcohol en todos los medios, y de esa manera atacar de raíz el problema.
O si es necesario prohibir la importación de alcohol extranjero, suficiente con el guaro que se produce en este país.
Al negocio de los bares, night clubes y lugares de consumo, se le puede poner un programa con los taxis, de tal manera que recojan y lleven de regreso al cliente, sano y salvo. Es fácil castigar a los conductores, pero las cosas hay que componerlas de raíz, con sabiduría y lógica, no sólo con la ley del garrote y las multas, eso es para los zopilotes que viven de las fallas y la desorganización del sistema en que vivimos, en otras palabras, organizando, previendo, agregando servicios necesarios, podremos coordinar esfuerzos para determinadas causas.
La venta de licores a menores de edad, debería ser rotundamente prohibida en todo el territorio.
La venta de cigarros a menores también.
El límite de guaro, tragos o botellas por cliente, etc., se tiene que hacer un buen estudio al respecto para que esta ley sea un éxito.