- El templo del Señor de los Milagros o de Esquipulas recibe anualmente a cientos de fieles, razón por la que los feligreses y sacerdocio urgen la conclusión de
la restauración del mismo
Mercedes Peralta – [email protected]
LEON.- El Santuario Nacional del Señor de los Milagros o de Esquipulas, en El Sauce, espera la ejecución de la segunda fase de su reconstrucción, obra vital para el templo que experimentó un incendio el 26 de diciembre de 1997 y donde llegan miles de peregrinos en una muestra de acción de gracias.
El proyecto de restauración del Santuario de Esquipulas o Cristo Negro fue elaborado por la arquitecta María Gertrudis Palacios Pastora, sauceña, que dirigió la ejecución de la primera fase que contempla la protección de áreas salvadas, construcción del techo del presbiterio, capilla, sacristía, laberinto y corredores.
LLEGADA DEL CRISTO NEGRO
Estas áreas resultan literalmente inundadas por un “río humano” que se introduce por un laberinto externo, hasta llegar a los pies de la imagen del Señor de los Milagros, entronizado en una sencilla y preciosa capilla.
Esta fue inaugurada junto a las obras de la primera fase, el 18 de octubre de 1998, al cumplirse 276 años de la llegada del Cristo Negro al Valle de Guayabal y desde entonces a El Sauce.
La arquitecta María Gertrudis Palacios indica que la segunda fase de restauración del santuario consta de tres etapas y asegura que la cuarta o inmediata es vital para garantizar la preservación del templo.
SOLIDARIDAD Y FE
El valor total de la restauración del Santuario Nacional de El Sauce fue valorado en 509 mil 766 dólares.
El monto no incluye imágenes ni otros trabajos profesionales que fueron donados. “En este sentido debo el apoyo del ingeniero Luis Bolaños, quien aportó el diseño estructural y de Patricia Benavides, elaboradora del diseño eléctrico.
“Mención especial merece el recordado sauceño Agustín Moreno Chavarría, ejemplo de honradez, esperanza y fe, tesorero histórico del comité pro reconstrucción a quien la muerte le impidió ver las obras” expresó Palacios.
RETO: CONCLUIR OBRA
El sacerdote Francisco Javier Saravia, administrador parroquial del Santuario de El Sauce y párroco de El Jicaral y Santa Rosa, reconoce la labor de la arquitecta Palacios, quien dejó los materiales listos para el inicio de la segunda fase.
“La esperanza es que en este año se concluyan las obras. Esperamos que el sacerdote que sucederá al Padre Bernardo Martínez las continúe con rapidez”, expresó.
El Santuario Nacional del Señor de los Milagros en El Sauce, es además de un lugar de adoración a Dios, un espacio para la comunicación con Dios.
TESTIMONIOS DE PROMESANTES
Cada promesante es un testimonio vivo. En la capilla del Cristo Negro se escuchan las manifestaciones de amor, ternura y devoción: “Negrito lindo…”, “Mi amor…” “Mi Señor de Esquipulas…”.
Estas expresiones también se encuentran en las cartas, que acompañadas de limosnas han dejado en sus visitas los fieles y que desde hace años venía guardando con celo el Padre Orlando Ordóñez, de grata recordación en El Sauce.
En las cartas se expresan mensajes y saludos de los familiares que no pudieron asistir a las fiestas.
CONCLUSION DE REPARACIONES
La restauración del Santuario Nacional podría estar finalizada en el transcurso de este año para beneplácito del sinnúmero de fieles del Cristo Negro que asisten al templo.
LLEGADA DEL CRISTO NEGRO
– La historia de El Sauce está vinculada con la llegada del Cristo Negro al Valle de Guayabal el 18 de octubre de 1723.
– En 1750 fue construida la primer ermita en el centro del parque, donde por mucho tiempo estuvo la “Cruz del Siglo del Perdón”.
– La primera piedra fue instalada el 8 de diciembre de 1860.
– La bendición del templo, dedicado al Señor de los Milagros de El Sauce, fue el 3 de abril de 1868.
– El 25 de noviembre de 1973, el párroco Orlando Ordóñez remodela la capilla del Señor de Esquipulas.
– El 16 de junio de 1984 la Conferencia Episcopal lo declara Santuario Nacional
– El Santuario Nacional de El Sauce fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación por la ley publicada en La Gaceta el primero de junio 1999.