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Fauna única en peligro

10,000 tortugas gigantes, cuyo hábitat exclusivo son las Islas Galápagos, amenazadas por un derrame de combustible Estudian llevar el barco a zonas profundas del Pacífico AFP SAN CRISTÓBAL, GALAPAGOS, ECUADRO.- Las 10,000 tortugas gigantes de las Islas Galápagos, tesoro mundial de la fauna marina, están a merced de la marea negra de 600 toneladas de […]

  • 10,000 tortugas gigantes, cuyo hábitat exclusivo son las Islas Galápagos, amenazadas por un derrame de combustible
  • Estudian llevar el barco a zonas
    profundas del Pacífico

AFP

SAN CRISTÓBAL, GALAPAGOS, ECUADRO.- Las 10,000 tortugas gigantes de las Islas Galápagos, tesoro mundial de la fauna marina, están a merced de la marea negra de 600 toneladas de carburante que se encontraban a la deriva el lunes en este archipiélago del Pacífico, a 1,000 km al oeste de Ecuador.

Esta amenaza para el patrimonio ecológico de la Tierra fue provocado por la carga de combustible que se derramó el viernes del carguero ecuatoriano “Jéssica”, que encalló el martes a 800 metros de San Cristóbal (558 km2), la Isla de Galápagos ubicada más al este.

Las fuertes mareas del domingo contribuyeron a agrandar las fisuras en la nave, encargada de transportar casi 800 toneladas de combustible desde el puerto de Guayaquil (275 km al sudoeste de Quito) para abastecer al archipiélago de 7,964 km2.

600 toneladas de carburante, es decir, el doble de la víspera, se encontraban a la deriva la mañana del lunes hacia el noroeste entre San Cristóbal y el islote Santa Fe (24 km2), donde prolifera una diversa fauna marina y terrestre en un terreno poblado de cáctus.

Este “accidente lamentable” constituye una “muy seria amenaza para el ambiente”, habían declarado funcionarios ecuatorianos, antes de lanzar “un llamado de apoyo internacional para conjurar este problema”.

El viejo buque ecuatoriano “Jéssica”, encallado con 900 toneladas de combustible a 800 metros de la isla San Cristóbal en las Islas Galápagos, podría ser remolcado mar adentro en el océano Pacífico para alejarlo de las islas y reducir el peligro de una catástrofe ecológica en el archipiélago, dijeron el lunes científicos estadounidenses que llegaron a la zona el domingo.

Mar adentro en el Pacífico, sería evacuada la totalidad del combustible que aún queda en sus tanques y se trataría de repararlo.

Estos especialistas intentarían evacuar este lunes las 160 toneladas de carburante que se encuentran aún a bordo del “Jéssica”, cuya inclinación alcanza ahora los 42 grados. Una boya inflable gigante, capaz de almacenar cerca de 200 toneladas de líquido, debe servir para almacenar el combustible.

Ninguna de las 10,000 “Galápagos”, nombre de las tortugas gigantes, presentes en la mayor parte de las islas del archipiélago, ha sido afectada hasta ahora por la marea negra.

La dirección del parque nacional de Galápagos atribuye “en parte a una falla de navegación” el accidente del “Jéssica”, que encalló cerca de Puerto Baquerizo Moreno.

La llegada del combustible al litoral constituiría una verdadera catástrofe ecológica para las Galápagos.

DARWIN DIO A CONOCER LAS GALAPAGOS AL MUNDO

– El científico británico Charles Darwin y el novelista norteamericano Herman Melville, dos admiradores del archipiélago, presentaron al mundo hace más de un siglo a las Galápagos, paraíso ecológico que se encontraba este lunes amenazado por una marea negra.

– Este archipiélago, de 13 islas, 17 islotes y 47 arrecifes, con una superficie total de 7,964 km2, es propiedad de Ecuador desde 1832 y se encuentra a unos 1,000 km al oeste de Quito.

– Bautizadas como las “islas encantadas” tras su descubrimiento en 1535 por los españoles, las Galápagos, refugio de tortugas gigantes -unas 10,000- deben su fama en especial a Charles Darwin.

– El sabio británico estudió con detenimiento la isla durante cinco semanas en 1835. Sus investigaciones sobre la fauna y la flora culminaron en 1859 en la publicación de su obra cumbre “El origen de las especies por selección natural”.

– A su vez, el escritor norteamericano Herman Melville tampoco resistió los encantos de Galápagos.

– “La agudeza de mi memoria o la fuerza de mi imaginación son tales que me pregunto si no soy víctima de una alucinación cuando pienso en las Galápagos”, narró el autor de Moby Dick tras una de sus visitas.  

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