Durante ya bastantes años, desde el mes de diciembre hasta avanzado marzo, Managua se ve literalmente bañada de una “pelusa” proveniente de los cañales del Ingenio Tipitapa Malacatoya, conocido como “Timal”.
El origen de dicha pelusa es las quemas a que son sometidas las plantaciones de caña, la que luego es llevada por los fuertes vientos de la época a largas distancias.
Es un comentario generalizado de la ciudadanía, pero en especial de las amas de casa, que ya no aguantan y no hayan qué hacer por la mentada pelusa, la que sacan por montones de las casas luego de haber ensuciado ropa, pisos, pero lo que es peor aún, contribuyendo a aumentar las afecciones respiratorias de los niños y ancianos.
Pero no deja de causar repulsión la tranquilidad con que uno de los gerentes de dicho ingenio, un señor de apellidos Coronel Kautz que ahora pretende ser postulado como candidato a vicepresidente por los sandinistas, respondió a un periodista del diario LA PRENSA a inicios del mes de enero.
Pues bien, este señor decía de lo más tranquilo que ellos no podían hacer nada y que además contaban con los permisos del Marena.
Yo me pregunto ¿ésta es la responsabilidad social y ambiental de quien pretende llegar a ser el vicepresidente de los nicaragüenses?, ¿éste es el mismo que anda presentando “megaproyectos” en la plataforma económica de su partido?.
Sólo imaginémonos con qué responsabilidad impulsaría la ejecución de dichos “megaproyectos” y a qué costos sociales y ambientales los impulsaría ya contando con todo el poder político, económico y militar.
Dios nos salve de estos empresarios metidos a políticos o políticos metidos a empresarios.
Ricardo Silva B.
Ingeniero Agrónomo y Master en Administración de Empresas