El protegido

David Dunne (Bruce Willis), es un ex jugador de fútbol americano que trabaja como guardia de seguridad y que viaja a Nueva York en busca de un mejor trabajo. Al regresar a casa, el tren en que viajaba se descarrila y misteriosamente es el único sobreviviente de la catástrofe, y por si fuera poco, resulta sin ningún rasguño.

A raíz del accidente, Dunne conoce al misterioso Elijah Price (Samuel L. Jackson), quien le ofrece una audaz explicación del porqué escapó del desastre… explicación que cambiará la vida de David y de su familia para siempre.

Tanto Willis como Jackson interpretan a personajes totalmente opuestos, mientras que Elijah es sumamente frágil, debido a un desorden genético que provoca que sus huesos se fracturen con facilidad, David es exactamente lo contrario: nunca se ha enfermado y ha sobrevivido a un par de desastres mortales sin sufrir daño alguno.

Como ya es costumbre en las películas de Shyamalan, la pista para resolver el misterio se devela en la última secuencia. El film trata acerca de la eterna lucha del bien contra el mal, así como también cuestiona la identidad, y la misión que cada uno tiene o cree tener en la vida.

Pónganle especial atención al manejo de cámara, utilizando ángulos contrapicados para resaltar a los personajes principales. Otro recurso es el flashback, que en este caso cumple una doble función: por un lado sirve para que David recuerde momentos trascendentales de su pasado y por otro, para evidenciar una de las cualidades extraordinarias de David: la percepción. En efecto, cuando David toca, aunque sea por un instante, a alguien, puede ver su pasado -el inmediato- y de esa forma saber si esa persona ha cometido algún delito.

M. Night Shyamalan se está convirtiendo en el nuevo mago del cine en Hollywood. Es un especialista de la originalidad, lo que hace que muchas personas nos sintamos obligadas a asistir a las salas de cine. Steven Spielberg ya se percató de ello y por eso le encargó el guión de la cuarta entrega de la saga de Indiana Jones.

Con su “Sexto Sentido”, Shyamalan se hizo famoso en todo el mundo con la nominación al Oscar. Nuevamente repite su fórmula, Bruce Willis de protagonista, una historia sobrenatural con un niño de por medio y un final sorprendente.

“El Protegido” no es mejor que “Sexto Sentido”, el problema es que cómo ya conocemos el trabajo anterior de Shyamalan recurrimos a las odiosas comparaciones. Estoy seguro que si no existiera “Sexto Sentido” en estos momentos estaríamos hablando que es una de las mejores películas de los últimos años.

En cuanto a las actuaciones, Samuel L. Jackson, quien tiene la llave del misterio en la cinta, realiza un buen papel (como siempre), y una vez más queda en evidencia que es uno de los mejores actores secundarios con los que cuenta actualmente la meca del cine. Por su parte Willis nos brinda una de sus mejores actuaciones, se nota que ya asimiló el pasó de tipo rudo que mata a los malos en la saga “Duro de Matar”, a una persona que interpreta dramas.

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