Karla Marenco L. [email protected]
A sólo seis días de realizarse los comicios electorales, el debate electoral parece estar agotado y ahora pasó del plano político a un plano esotérico.
Ayer, el disidente sandinista, reverendo Miguel Ángel Casco, ahora aliado del candidato presidencial, Enrique Bolaños, acusó a la señora Rosario Murillo, esposa del actual candidato presidencial sandinista, Daniel Ortega, de realizar supuestos rituales ocultistas para que ese partido gane las próximas elecciones.
Pero Murillo dijo a LA PRENSA que responder a este tipo de acusaciones “sería como faltarle al respecto a la inteligencia de la gente de este país”.
Agregó escuetamente que para ella en este momento “lo más importante es estar concentrada en servirle a los demás”.
LA ACUSACIÓN
Casco aseguró que Murillo ha creado una red de centros en el país donde invocan a los espíritus de los muertos para que en situaciones importantes, éstos le indiquen cómo orientar e incidir en la toma de decisiones de Ortega y que parte de la campaña del Frente está basada en esas actividades ocultas.
“La práctica de perjurios y conjuros es realizada en sus rituales utilizando fotografías de sus adversarios políticos”, dijo Casco, quien agregó que “el contrarrestar a los demás mediante embrujos es una práctica muy fuerte en los últimos días, igualmente el trabajo de ablandamiento hacia personalidades que son estratégicos para sus intereses”.