Karla M. Ramos
El CSE está prestando, con la discrecionadad y antojo de su presidente, fuertes sumas de dinero a funcionarios selectos de esa institución.
¿Por qué esos privilegios en una oficina gubernamental? ¿Es que en el CSE no saben que esos miles de córdobas es dinero del Estado? ¿Y qué pasa si el funcionario abandona el cargo, quién va a pagar lo adeudado? ¿El presidente del CSE? No creo.
Ya está bueno de que el dinero del Estado se maneje falto de transparencia y en forma antojadiza y arbitraria, todo lo cual deja muchas sospechas. El presidente Bolaños prometió honestidad en su campaña y ahora esperamos que la practique y obligue a otros a que lo hagan también.