Yo dormía, pero mi corazón velaba
la voz de amada que llama
paloma mía mi perfecta
y la fragancia de tus amores
caña aromática y canela
corriente que del Líbano fluyen.
Con frutos exquisitos
en mi lecho, por la noche, he buscado
tu cuerpo, la torre de David
erigida para trofeo
paloma son tus ojos
a través de tu velo.
Antes que sople la brisa del día
tus dos pechos, cual dos crías
tu mejilla como corte de granada
mellizas de gacela
que pacen entre lirios
el día del gozo de su corazón.
Si no lo sabes, oh la más bella de las mujeres
ungüento derramado en tu nombre
llévame en pos de ti
y gracioso tu semblante
buscaré al amor de mi alma
le aprendí y no la soltaré
hasta que lo haya introducido.
Me robaste mi corazón.
Con una mirada tuya
sus labios son lirios
sus manos aro de oro
su vientre, de pulido marfil
sus piernas columna de alabastro.
Su cabeza es oro, oro puro.
Diriamba, Nicaragua.