Trinidad Ruiz Úbeda [email protected]
En Nicaragua el tema sobre los niños superdotados siempre lo hemos descuidado. En realidad se afecta al niño superdotado o al genio, pues se le obliga a seguir el ritmo de aprendizaje de los menos dotados y así se le rezaga, evitando de esa manera que desarrolle completamente su capacidad.
En verdad ya es hora de crear centros para esos niños con habilidades superiores al promedio de los niños. Algo han hecho por esa necesidad los colegios “Montessori”, pero sólo en el ambiente privado.
Ojalá que su observación fructifique a través de programas creados por el Ministerio de Educación de Nicaragua con la cooperación de maestros especializados en la materia y quizá por organizaciones internacionales.
Sugiero que la autora de este artículo tome la bandera y promueva la creación de escuelas especiales para niños con alto coeficiente de inteligencia.