- Su carga explosiva es capaz de pulverizar a ocupantes de estructuras subterráneas
AFP
WASHINGTON.- Estados Unidos utilizó por primera vez, el sábado, una nueva bomba de tipo ‘termobárica’, capaz de perforar el hormigón, durante un ataque contra una concentración de talibanes y combatientes de Al-Qaeda, en el este de Afganistán, indicó en la madrugada del domingo una fuente miliar.
La bomba termobárica BLU-118S estaba entre las más de 80 piezas de artillería lanzadas por aviones estadounidenses al sur de la ciudad afgana de Gardez, donde los servicios de inteligencia descubrieron una concentración de combatientes talibanes y de Al-Qaeda.
“Usamos una bomba termobárica en esa operación”, dijo a la AFP el capitán de corbeta Matthew Lee, de la Armada, un portavoz del Comando Central. “Se trata de la primera vez que la utilizamos”, añadió.
La bomba, que pertenece a la categoría de las llamadas municiones consumidoras de oxígeno, es capaz de penetrar profundamente en el subsuelo y hacer impacto en bunkers o cuevas y explotar sobre su blanco, según expertos y funcionarios de defensa.
Su carga explosiva está diseñada de tal forma que permite prácticamente pulverizar a todos los ocupantes de estructuras subterráneas.
Esta bomba produce “una primera explosión que lanza aerosoles inflamables a través del complejo subterráneo. Luego, una segunda explosión incendia ese combustible”, explicó Klee.
Según un comunicado divulgado en la madrugada del domingo por el Comando Central, los combates proseguían en el sur de Gardez.
“El fuego ha sido intenso por momentos en acciones de combate”, señaló el comunicado. “Se desconoce el tamaño exacto de las fuerzas enemigas que ocupan una serie de cuevas”, añadió
Tres soldados afganos y uno estadounidense murieron hasta el momento en la operación, y un número no especificado de tropas norteamericanas y afganas resultaron heridas, según el Comando Central.
El Ejército ruso utilizó una versión de este tipo de bomba en la república caucásica de Chechenia a fines de 1999 contra escondites en las montañas de rebeldes separatistas locales, según la organización defensora de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW).
En una carta enviada en febrero de 2000 al presidente ruso Vladimir Putin, HRW advirtió que este tipo de explosivos, comparables según algunos expertos a una bomba nuclear en miniatura, pueden causar la pérdida masiva de vidas en áreas pobladas cercanas.
“Su utilización en áreas pobladas violaría las normas internacionales sobre ataques indiscriminados”, dijo Joost Hiltermann, experto en armamentos de HRW.
Klee dijo que los militares estadounidenses sabían del uso de una bomba similar en Chechenia, pero aseguró que la BLU-118S “está bajo los lineamientos de la Convención de Ginebra”.