G. Flavio M. Orozco.
Claro que hay, y son los que traicionaron a su pueblo y electores, que en lugar de luchar a favor de ellos y de la Patria la traicionan apoyando a una persona que ni siquiera fue elegida para ocupar cargo por medio de votos; son los que elegimos para que nos defendieran de la corrupción a través de leyes e iniciativas que creíamos eran capaces de crear.
Ingratos aquéllos que apenas toman posesión firman cediendo sus derechos de pensar y actuar libremente en contra de la voluntad de sus electores.
Traidores e ingratos, claro que hay y una buena parte de los escogidos a diputados en la Asamblea Nacional, y que serán señalados por su pueblo en donde se vean públicamente como los que están destruyendo a nuestra Patria ahora que hay tanta esperanza.
Esos son los traidores e ingratos.