Carlos Alberto Montiel Medrano
Desde hace rato vengo leyendo diferentes propuestas para abaratar las remesas. En la Cumbre de las América de Monterrey se habló de bajar a la mitad las comisiones para el 2008.
Leí que en la Cumbre se habló de un costo aproximado del 12 por ciento en los envíos, lo cual es falso. Gran cantidad de agencias cobran entre un 6.5 y un 7 por ciento de comisión, dependiendo de la cantidad que se envíe, es decir, a mayor cantidad menos comisión.
Estoy de acuerdo con que hay que dejarlas a la libre empresa y evitar los monopolios. Los gobiernos deberían ayudar flexibilizando los requisitos para que grupos legalmente constituidos encuentren menos obstáculos para fundar agencia de envíos, sobre todo si conllevan carácter humanitario.
Las grandes compañías se quedan con cerca de 70 millones de dólares anualmente, producto de las remesas. Se necesita que éstas redunden en beneficio del país y específicamente de cada ciudad receptora.
Agradecería que el periodista Douglas Carcache, en su prestigiosa y muy leída columna de los lunes en LA PRENSA tomara en cuenta esta sugerencia y viera en ella lo que pueda tener de viable.
Miami, Florida.